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¡En defensa del ocio! Festival Inútil en Medellín: Unos días para nada

Hasta el 18 de junio, en la Casa Museo Otraparte, habrá actividades que son una apología a las actividades “improductivas”.

  • La Casa Museo Otraparte, que otrora fuera la vivienda del filósofo y escritor envigadeño Fernando González, será el lugar de encuentro. FOTO JAIME PÉREZ.
    La Casa Museo Otraparte, que otrora fuera la vivienda del filósofo y escritor envigadeño Fernando González, será el lugar de encuentro. FOTO JAIME PÉREZ.
  • Fernando González, el Brujo de Otraparte. FOTO ARCHIVO.
    Fernando González, el Brujo de Otraparte. FOTO ARCHIVO.
15 de junio de 2022
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Fernando González se tiraba a la sombra de sus árboles a mirar las nubes pasar. Soñaba y filosofaba —que es lo mismo— a la luz del sol que se filtraba entre las hojas del cedro, la ceiba, el mango y el guayacán amarillo.

Contemplaba el cielo desde su refugio en Envigado, en la finca Otraparte y, como otros tantos filósofos —Aristóteles, Bertrand Russell, Josef Pieper— defendía el ocio y se compadecía, casi con lástima, de aquellos que tenían vidas atareadas y despojadas de momentos para soñar: “Me figuro que esos hombres no han sentido la alegría”, escribió en Pensamientos de un viejo (1916).

Fernando González, el Brujo de Otraparte. FOTO ARCHIVO.
Fernando González, el Brujo de Otraparte. FOTO ARCHIVO.

Bajo esos mismos árboles que lo acompañaron a él, y dentro de la que fue su casa, se realizará —hasta el 18 de junio— un evento que celebra el ocio, los quehaceres que no tienen un objetivo “productivo” ni más intención que el enriquecimiento espiritual. Se trata del Festival Inútil: Unos días para nada, liderado por Comfama.

Defender el ocio

No es descansar ni paralizarse. El ocio es la oposición al trabajo rentable, es el escenario en el que se materializan aquellas actividades humanas que no pretenden alcanzar un objetivo más allá de ellas mismas. “En mis ensueños de la montaña atrapé esta verdad: el ocio es la piedra de toque de las almas. La ociosidad es la madre de todos los vicios, es decir, de todos los inventos y de todas las cosas agradables”, escribió González.

Durante el ocio se labra una disposición y una sensibilidad especial frente al mundo, se siente, se admira, se reflexiona y se crea, sin ningún fin relacionado con el mejoramiento de una destreza para un oficio o trabajo.

Cuando “uno quiere hacer muchas cosas termina preguntándose para qué sirven”, comenta Sara Peláez Velásquez, responsable del Parque Cultural y Ambiental Otraparte. “Con el festival queremos hacer eso que hoy se considera inútil, por ejemplo, hacer un libro desde cero. ¿Para qué si hoy los libros se pueden comprar?”. Los organizadores buscaron una respuesta en las ideas de González y la encontraron. Para esto: para engrandecer el espíritu.

Ver los cucarrones pasar

Fernando no solo miraba las nubes pasar, también cómo los cucarrones empujaban sus peloticas de estiércol, cómo dormían y despertaban sus plantas, caminaba. Esas actividades “inútiles” eran fundamento de su filosofía, aquella que lo llevó a tener otra experiencia del mundo, otro vínculo con el paisaje, con la cotidianidad, con las personas. “Fernando propone la búsqueda de un ritmo propio, atender al ‘yo’, descubrirlo, intimarlo y proyectarlo en tanto siempre se tenga para sí, propone atender al deseo, a un proyecto de tranquilidad, de reconciliación”, explica Andrés Esteban Acosta, seguidor de la obra de González y uno de los invitados al festival (ver Informe).

No todo individuo es capaz de llevar el alma hasta los más vagos sueños, señaló el filósofo al tiempo que sentenció que fastidiarse durante el tiempo de ocio era señal de la incapacidad para conocerse a sí mismo. “Aquellos que odian el ocio son hombres serviles, poseídos del espíritu de la pesadez”.

En sus términos más auténticos, el ocio está emparentado con la libertad, finaliza Acosta, “y la propuesta para lograr esa libertad tiene que pasar por asuntos aparentemente mínimos, pero esenciales”. Por ejemplo: contemplar el paisaje, contemplarse a uno mismo, ver los cucarrones pasar

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