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“No queremos que las obras de Botero sobre Escobar sean fetiche”: quinta entrega de ExorcizArte Pablo

En este quinto programa se rinde homenaje a la vida y obra del maestro Fernando Botero (1932-2023) en una conversación con María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia y el artista Fredy Serna.

  • María del Rosario Escobar y Fredy Serna hablaron sobre la obra de Pablo. FOTOS Cortesía
    María del Rosario Escobar y Fredy Serna hablaron sobre la obra de Pablo. FOTOS Cortesía
  • “El Maestro no entregó las obras sobre Pablo Escobar al mercado del arte ni a las galerías ni las vendió, Botero las donó al Museo de Antioquia para que hiciéramos un trabajo de mediación”. María del Rosario Escobar, directora Museo de Antioquia. FOTO Cortesía
    “El Maestro no entregó las obras sobre Pablo Escobar al mercado del arte ni a las galerías ni las vendió, Botero las donó al Museo de Antioquia para que hiciéramos un trabajo de mediación”. María del Rosario Escobar, directora Museo de Antioquia. FOTO Cortesía
  • “Pablo Escobar muerto” 2006. Los fisgones son una constante en Botero. FOTO Cortesía
    “Pablo Escobar muerto” 2006. Los fisgones son una constante en Botero. FOTO Cortesía
  • “La muerte de Pablo Escobar” (1999). Otra de las obras que es una parada obligada de visitantes y turistas en el Museo de Antioquia. FOTO Cortesía
    “La muerte de Pablo Escobar” (1999). Otra de las obras que es una parada obligada de visitantes y turistas en el Museo de Antioquia. FOTO Cortesía
  • “En los 90 no pintamos a Pablo Escobar por temor”, afirma Fredy Serna, mientras recorre el barrio Castilla donde siempre ha vivido. FOTO Cortesía
    “En los 90 no pintamos a Pablo Escobar por temor”, afirma Fredy Serna, mientras recorre el barrio Castilla donde siempre ha vivido. FOTO Cortesía
05 de noviembre de 2023
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Por Selene Botero*

El pintor, escultor y dibujante Fernando Botero ocupará siempre un lugar privilegiado en Colombia y en el arte contemporáneo internacional. Su estilo es tan reconocido que ya se habla del boterismo como si fuera una marca registrada de la cual artistas jóvenes están bebiendo. El Maestro también se conectó con la violencia en Colombia y con los efectos que Pablo Escobar y el narcoterrorismo trajeron al país y a su ciudad natal Medellín.

Puede leer: “La cultura popular nos delata como sociedad”: Juan Luis Mejía en la primera entrega de ExorcizArte Pablo

María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia será la voz autorizada en este desafío que tiene como objetivo descifrar los símbolos utilizados por el Maestro en su dialogo con la realidad colombiana. En paralelo el artista plástico Fredy Serna, brindará su mirada sobre la Medellín de los años 80 y 90, décadas en las que el arte fue su salvación.

De la mano de Fredy Serna y de la mujer responsable de la narrativa del Museo de Antioquia, buscaremos respuestas para entender esas pinceladas de muerte que sobre Escobar, el narcoterrorismo y la violencia en Colombia, realizó el “Maestro del Volumen”, el maestro Fernando Botero.

Botero deja memoria de la historia narco de Medellín

Sigue generando sorpresa que Fernando Botero pintara a Escobar en sus horas finales y no faltaron las críticas de quienes consideraron que estas pinturas estaban creciendo el mito. En La muerte de Pablo Escobar (1999) lo dibuja cayendo entre una lluvia de balas y Pablo Escobar muerto (2006) muestra la imagen del narcotraficante sobre el tejado. Ambas pinturas se encuentran en el Museo de Antioquia, junto con una que hace parte de la trilogía de los Carro bomba (1999).

<i>“El Maestro no entregó las obras sobre Pablo Escobar al mercado del arte ni a las galerías ni las vendió, Botero las donó al Museo de Antioquia para que hiciéramos un trabajo de mediación”.</i> María del Rosario Escobar, directora Museo de Antioquia. <b>FOTO Cortesía</b>
“El Maestro no entregó las obras sobre Pablo Escobar al mercado del arte ni a las galerías ni las vendió, Botero las donó al Museo de Antioquia para que hiciéramos un trabajo de mediación”. María del Rosario Escobar, directora Museo de Antioquia. FOTO Cortesía

¿Por qué el Maestro pintó a Pablo Escobar?

“Botero en la década de los 90 profundizó en el conflicto colombiano y hace un giro en sus series, lo podemos ver claramente, inclusive en la exhibición del Museo de Antioquia. Él antes ni siquiera trabajaba por series, trabajaba alrededor de temas importantes del alma latinoamericana y de la historia del arte; pero el conflicto colombiano y en especial la situación de Antioquia y Medellín empiezan a tocar su sensibilidad. Botero de alguna manera se quiebra y trabaja asuntos que ya no son tan aparentemente felices, alegres y tranquilos, sino que se enfoca en una mirada política más directa”.

El Maestro pinta La muerte de Pablo Escobar (1999) seis años después de la muerte del capo, ¿se tomó este tiempo para hacer una reflexión?

“Claro que sí, Botero era un hombre que vivía enterado de la realidad nacional, siempre estaba revisando la prensa, esto hacía parte de su rutina diaria, como sabía lo que estaba pasando en Colombia en la distancia posiblemente intuyó mucho de lo que hoy estamos viviendo y de la significación que tendrían estas obras, eso también es el trabajo del arte y de los artistas, y nos dejó una oportunidad enorme de mediación y una parada obligada para visitantes y turistas nacionales e internacionales que vienen a ver en estas obras las últimas décadas de la historia de Medellín y de Colombia”.

El Museo de Antioquia tiene uno de los tres carros bomba que el Maestro pintó ¿por qué abordó este tema?

“El carro bomba no sólo está junto a la pintura de Escobar sino con otras obras que están alrededor del pueblo, ellas muestran esa irrupción de la violencia en una aparente tranquilidad nacional. Es un carro bomba también para la obra de Fernando Botero, quien provoca una explosión dentro de su propio trabajo, porque como lo dije anteriormente, ya no es solamente una pintura que se refiere a esa especia de arcadia o de ese mundo propio inventado por Botero, sino que lleva su pintura a un aspecto nuevo, inédito, que es el de la violencia”.

Botero pintó 13 años después de la muerte del capo la obra Pablo Escobar muerto (2006) ¿por qué regresó a Escobar?

“Porque el tema ha estado permanente en la historia nacional desde los años 80. Escobar es un tema recurrente tanto en las noticias como en los análisis colombianos. Botero que pensaba a Colombia a la distancia, seguramente vuelve a revisar este tema una y otra vez como parte de una preocupación y parte también de una temática que quería, a través de la pintura, reflexionar sobre ella, y que intencionalmente dona al Museo de Antioquia. Creo que para el Maestro todo lo que representaron los años 80 y 90 en Colombia tocaron su pintura de una manera irremediable. Hay que entender que son versiones y que a los artistas les gusta repetir temáticas, pensarlas una y otra vez, trabajarlas en distintos formatos y técnicas”.

“Pablo Escobar muerto” 2006. Los fisgones son una constante en Botero. FOTO Cortesía
“Pablo Escobar muerto” 2006. Los fisgones son una constante en Botero. FOTO Cortesía

¿Qué símbolos utilizó el Maestro Botero en estas obras sobre Pablo Escobar?

“Lo primero es liberar al espectador de tener un documento histórico porque no lo es. Hay un elemento que llama la atención y que siempre ha estado en la obra de Botero que son los fisgones, los vecinos, los chismosos, los que comentan; ellos están interpelándonos sobre este hecho del cual no hemos podido dejar de hablar y que hoy nos tiene aquí analizando su presencia en el arte colombiano sobre un hecho tan significativo para la historia del país”.

Si bien entendemos que el Maestro no se apegó a los datos forenses, ¿por qué dibujó 18 balas?

“Creo que es un detalle pictórico, por supuesto el Maestro debió haber imaginado un conflicto enorme, o tal vez pictóricamente le funcionaba generar todos esos puntos grises sobre el lienzo y también mostrar a un Escobar que estaba incómodo con esa lluvia de balas que eran el fin de su vida”.

“La muerte de Pablo Escobar” (1999). Otra de las obras que es una parada obligada de visitantes y turistas en el Museo de Antioquia. FOTO Cortesía
“La muerte de Pablo Escobar” (1999). Otra de las obras que es una parada obligada de visitantes y turistas en el Museo de Antioquia. FOTO Cortesía

El volumen de Escobar en ambas pinturas es muy grande ¿por qué ese tamaño?

“Esa es otra constante en la obra de Botero. El Maestro hace del volumen uno de sus símbolos y de sus sellos distintivos, él lo toma de la pintura del Renacimiento. El volumen es una expresión de sensualidad, de monumentalidad, de sensaciones, de experimentar la pintura en un nivel que casi quisiera exceder la bidimensionalidad y que nos provoca tocar e interactuar con la obra. Eso es lo que la gente llama gordos, pero no son gordos, sino que son figuras voluminosas”.

María del Rosario Escobar: “Nos negamos a pasar la página”

Los alrededores del Museo de Antioquia están llenos de souvenires que los turistas adquieren con la imagen de Pablo Escobar en gorras, camisetas, llaveros; si bien la demanda de estos souvenires es alta el Museo se ha negado a realizar ediciones con la figura del capo, incluso renunciando a un dinero que la institución necesita para su sostenimiento, ¿por qué?

“No queremos convertir las obras del Maestro Botero en ningún fetiche. Hay un asunto todavía pendiente en la mediación de Escobar y en el relato que como ciudad queremos hacer de él, si no fuera así, no tendríamos sentimientos encontrados frente a las series de televisión, al narcoturismo y a la memorabilia que se vende en Medellín. Tomamos dos decisiones, la primera: prohibir la toma de fotografías, ni siquiera con celulares en sala, con ello tratamos de evitar la circulación de estas imágenes para ese comercio informal, y la segunda es que por respeto a las víctimas en nuestra tienda no tenemos afiches ni ningún objeto que trabaje el dolor en Colombia”.

¿Cómo el Museo aporta a exorcizar esta época del narcoterrorismo?

“Tratamos de ser un Museo comprometido y lo hacemos teniendo una postura crítica, negándonos a pasar la página, algunas personas nos dicen: pasen la página, para qué hablar de los 80 y 90, este Museo está tan lindo, pues gócenlo... Pero nosotros nos negamos a pasar la página. Nuestra historia hay que volverla a leer una y otra vez así nos duela porque la lección no está del todo aprendida, ha pasado relativamente poco tiempo, pero nos ha dolido tanto que se nos ha hecho una eternidad”.

Fredy Serna: “La obra de Botero sobre Escobar nos abrió los ojos”

En los años 80 el artista plástico Fredy Serna vivió su juventud y adolescencia en el barrio Castilla, esa generación es la que sobrevive a todos esos carros bomba y asesinatos en las esquinas. Recuerda que fue una generación estigmatizada en la que con sólo decir que eras un joven de la comuna noroccidental ya había un señalamiento: “Caminar por otros barrios que no fuera el tuyo te hacía muy notorio, casi que podían decirte de qué barrio eras, de qué esquina venías, no sé si por el caminado, por el peinado, por los zapatos, no sé, algo en nosotros se notaba. Hoy parece cool ser un muchacho de barrio, menos mal”.

¿Qué pensó Fredy Serna cuando vio la obra del maestro Botero sobre Pablo Escobar?

“Cuando aparece la obra de Botero sobre Escobar —los carros bombas y la exposición de la violencia— sorprende y nos abre los ojos a muchos artistas que por alguna razón siempre habíamos evitado esa temática, porque solo las veíamos en los noticieros. Cuando Botero asume el tema del narcotráfico nos abre los ojos a nosotros como artistas y al público en general. En los 90 no habíamos pintado a Pablo Escobar por temor al capo, pero ante su ausencia aparecen visiones. Hoy treinta años después se aborda este tema con mayor tranquilidad, pero nos sigue preocupando el pasado y también nos preocupa no repetir la historia”.

“En los 90 no pintamos a Pablo Escobar por temor”, afirma Fredy Serna, mientras recorre el barrio Castilla donde siempre ha vivido. FOTO Cortesía
“En los 90 no pintamos a Pablo Escobar por temor”, afirma Fredy Serna, mientras recorre el barrio Castilla donde siempre ha vivido. FOTO Cortesía

¿Por qué dice ser sobreviviente de una época?

“Sobreviví porque si cuento las personas que estuvieron cerca y que murieron, puedo afirmar que fui testigo de ese no futuro, o de esos pelaítos que no nacieron pa´ semilla, mezclando los conceptos del cineasta Víctor Gaviria y del escritor Alonso Salazar. Logré sobrevivir en parte por el apoyo de mi familia, también por el arte, el arte me permitió tomar distancia, y no convertirme ni en víctima ni en actor de la violencia.

Soy bachiller en arte y eso significa que desde muy joven seleccioné este camino porque eran tiempos con muy pocas oportunidades, hoy los jóvenes siguen teniendo dificultades, pero la ciudad ha cambiado, el que existan centros culturales, grandes bibliotecas, mejores instituciones educativas, ayuda a que los jóvenes tengan otras opciones. Pero durante mi juventud estábamos en una esquina todo el tiempo, yo desde que salía de la escuela me la pasaba en la tienda de mi papá, y desde allí vi morir a muchos jóvenes del barrio. Eran tiempos en los que había un abandono total de la educación, la cultura, el arte y ese abandono se notó mucho más en nuestros barrios que eran densamente poblados”.

Su hermano no pudo sobrevivir, fue víctima de la violencia y crea una serie que se llama Por qué.

“Era 1997 sufríamos el coletazo de esa violencia posterior a la desaparición de Escobar. Mi hermano fue asesinado en la tienda de mi padre y pinté ocho cuadros con la ausencia del noveno porque éramos nueve hermanos. A la serie le puse como título Por qué, justo la pregunta que se hacía mi madre frente al cuerpo de su hijo muerto: ¿Por qué la muerte? ¿por qué el asesinato? ¿por qué la violencia? ¿por qué el terrorismo?”.

¿Cómo el arte puede exorcizar a Pablo Escobar?

“Creo que la generación que vivió y sufrió a Pablo debe exorcizarlo, y lo vamos haciendo, y lo seguiremos haciendo, posiblemente para nosotros sea mucho más difícil, pero también lo tienen que exorcizar estas nuevas generaciones que lo ven con admiración, porque ahora muchos jóvenes lo idolatran más que los jóvenes de mi generación. Nosotros desde el arte lo seguimos exorcizando, cuando Escobar estaba vivo no era posible, pero en este momento desde el arte lo podemos hacer”.

*ExorcizArte Pablo es una serie de 9 episodios producidos por Teleantioquia y con la dirección y coproducción de la periodista Selene Botero. EL COLOMBIANO es aliado en este proyecto que entrevista a personajes que vivieron en Medellín en tiempos de Pablo Escobar y que han tenido la valentía de abordar el tema del narcoterrorismo utilizando recursos artísticos como literatura, cine, música, pintura, ensayo, teatro, fotografía y periodismo narrativo. Cada nuevo episodio se emite los domingos a las 8:00 p. m. por Teleantioquia.

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