La Fundación del Español Urgente (FundéuRAE), promovida por la Agencia EFE y la Real Academia Española (RAE), recuerda que la expresión “crisis humanitaria” es adecuada para aludir a las catástrofes de origen natural o humano que requieren la intervención de organizaciones humanitarias.
Este es el caso de ejemplos como “La otra cara de la crisis humanitaria en Ucrania: miles de niños, ante el peligro de la explotación y la trata” o “A los crímenes de guerra los ha seguido la catástrofe humanitaria, con centenares de miles de personas perdidas en el desierto sin víveres, sin agua, andando descalzas”.
El adjetivo “humanitario” significa bondadoso y caritativo, que busca el bien de todos los seres humanos y que tiene como finalidad aliviar los efectos que causan la guerra u otras calamidades en las personas que las padecen, por lo que en principio resulta un contrasentido aplicarla a un suceso que hay que lamentar. Sin embargo, su uso referido a cualquier situación que implique la necesidad de ayuda humanitaria, asentado en el derecho internacional humanitario, se ha trasladado a la lengua general y es reconocido y validado por la cuenta de Twitter de la RAE.