A pesar de que Karla Sofía Gascón es un rostro conocido en la televisión mexicana y española, su salto a la fama mundial lo dio en 2024 con el estreno de Emilia Pérez. Esta película cuenta la historia de un narcotraficante mexicano que decide transicionar de género.
Gascón, quien nació en Alcobendas, España, en 1972, comenzó a trabajar como actriz en los ochenta. En su país se hizo reconocida gracias a su papel como Guillermo en la teleserie El súper y diez años después llegó a México, donde participó en varias producciones de Televisa como Corazón Salvaje y Llena de Amor. En 2018, Gascón hizo pública su identidad como mujer trans por medio del libro Karsia, una historia extraordinaria y, a partir de ahí, es conocida como Karla Sofía.
Y es que si bien Emilia Pérez ha sido la cúspide de la fama, también ha significado una oleada de críticas. Por ejemplo, en México la película no ha sido bien recibida debido a la manera en cómo aborda la problemática de los homicidios producto del narcotráfico. También en medios como El País y Espinof ha sido catalogada como “racista” y “tránsfoba”.
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Este 23 de enero, Gascón fue una de las nominadas a Mejor Actriz de los Premios Óscar 2025. Con este reconocimiento se convirtió en la primera mujer abiertamente trans en competir en esta categoría. En esta entrevista, la actriz española habla sobre su papel y las reacciones del público.
¿Cómo ha sido la experiencia de acompañar la película por los festivales más importantes del mundo donde Emilia Pérez ha sido constantemente elogiada?
“Es hermoso todo lo que ha ocurrido en todo este camino que inició el pasado mes de mayo desde que nos dieron el premio Festival de Cannes, acumulando nominaciones y galardones. Realmente no tienes tiempo de asimilar todo lo que está ocurriendo con la película. Es muy bonito lo que está ocurriendo, pero también muy absorbente”.
¿Cómo fue el trabajar un personaje que pasa de ser un hombre capo del narcotráfico, a convertirse en Emilia Pérez?
“Ha sido un regalo de la vida. Es uno de esos personajes que te encuentras muy poco, que siento que está a la altura de esos personajes que se creaban en los años 80, con la fortuna de que me permitieran interpretar esas dos partes del personaje, porque al principio el director fue muy clara conmigo, quería que interpretara solo a Emilia y otro actor realizara el papel de Manitas, como era el alias del capo en la película.
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La razón era que quería que Manitas fuera lo más alejado posible de la nueva realidad de Emilia Pérez, para que fuera más impactante, pero pude convencerle al final que me dejara interpretarlo a mí.
Siento que es un personaje que ni yo misma, ni los que estamos alrededor, somos conscientes de la relevancia que tendrá en el futuro, porque Emilia Pérez es un personaje histórico en muchos sentidos, con una dimensión que está por encima de la película misma, del propio director y de mí”.
¿Cómo fue la construcción de un capo como Manitas?
“Partimos de la idea de crear un personaje de total oscuridad que está buscando la luz, a través de su transición a Emilia. Era la búsqueda de cómo salir de un pozo tan profundo que es este mundo del crimen y la violencia.
Quizás, en muchas ocasiones, personas que se dedican a hacer el mal, lo hacen por las faltas de oportunidades o el entorno, lo cual es muy triste pensar que no todos contamos con las mismas oportunidades, y muchas de ellas encuentran en el mundo del crimen la única alternativa para llevar un plato de comida a sus casas.
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Es algo que la película me ha hecho reflexionar mucho, donde deberíamos intentar cambiar esa realidad entre todos, y no seguir lanzándolas a la miseria y destinarlas a la marginalidad, y esto te lo digo también a colación de mi propia existencia, porque personas que están en mi misma situación, son asociadas a un grupo excluido de la sociedad, y que parece que solo pueden trabajar en la prostitución, y eso es muy triste”.
Y en el mundo de la actuación, ¿qué tanto ha cambiado esa situación?
“Hasta que encontré a Emilia Pérez, todos los personajes que me llegaban eran de prostituta, personaje de alcahueta, entre bares de mala muerte y todo relacionado casi con lo mismo. Por eso me da entre lástima y alegría que llegar Emilia Pérez para enseñarnos que las vidas de todas las personas pueden estar en todos los ámbitos, con futbolistas y artistas transgénero.
Espero que con producciones como Emilia Pérez, los productores y directores del cine y la televisión puedan vernos en un espectro más amplio, que podemos hacer papeles sin que tenga que ver la sexualidad, que dejen de estar cerrados a la creatividad y al arte mismo.
No quiero desaprovechar la oportunidad de llevar la voz de muchas personas que no la tienen para que se sigan generando cambios”.
¿Qué piensa de las críticas que se han generado en torno a la película y su propia interpretación?
“Me molesta un poco que muchas personas piensen que las nominaciones y los premios que he recibido sea por mi sexualidad y no por mi trabajo, por lo que muchas veces intento tomar distancia. No deja de ser increíble que mucha gente piense que hay personas en Cannes que dan premios por su color o su sexualidad, es bastante ridículo”.
