Demi Moore es una de las caras más conocidas del cine internacional, pero más que de su trabajo se ha hablado siempre de su vida amorosa (expareja de Bruce Willis y Ashton Kutcher), ha sido portada de varias revistas (incluso en embarazo posó desnuda) y ha protagonizado películas taquilleras como Ghost, la sombra del amor; Hasta el límite, Si las paredes pudieran hablar, Una propuesta indecente y actualmente La sustancia.
Puede leer la crítica: Ese otro que nos habita: La sustancia, de Coralie Fargeat
Justo fue por su papel en esta última cinta que logró, por primera vez en su carrera, el premio Globo de Oro como Mejor actriz de musical o comedia. No era nominada desde hacía 28 años y nunca había ganado nada. Ella misma lo dijo cuando recibió el premio: “Estoy en shock ahora mismo. Llevo haciendo esto 45 años y es la primera vez que gano un premio como actriz. Hace treinta años, un productor me dijo que era una actriz de crispetas y en aquel momento lo interpreté como que esto no era algo que tuviera derecho a ganar. Hacía películas que ganaban mucho dinero y eran populares, pero que nunca tendría reconocimiento. Me lo creí y lo interioricé”, precisó emocionada.
Película La sustancia
Pero para Coralie Fargeat, la directora francesa que también escribió La sustancia, esta cinta de horror corporal que trajo a Moore de vuelta -que aún está en algunas salas de cine y también se puede ver en la plataforma Mubi-, no hay nada de sorpresivo en el reconocimiento que su protagonista está recibiendo en esta fase de su carrera, el que muchos han catalogado como el renacimiento de Demi Moore.
“Es tan emocionante ver a Demi en ese escenario”, dijo la realizadora a la agencia AFP.
Le puede interesar: Estos son los ganadores de los Globo de Oro 2025
La película permite al público “ver quién es ella como actriz, sin proyectar el estereotipo de ‘si eres bonita, no puedes ser buena actuando’”, aseguró.
“Están hablando de su regreso, pero ella siempre ha estado aquí”, subrayó Fargeat.
Los cambios físicos de Demi Moore
Hace un par de años, exactamente en 2021, Demi Moore apareció en un desfile de Fendi en la semana de la alta costura de París y causó conmoción por su rostro con pómulos y labios marcados que dejó ver un exceso de retoques estéticos.
Eso cambió el año pasado cuando se sometió a otros tratamientos. Aunque ella no ha confirmado cuáles, las revistas de moda y entretenimiento han entrevistado a cirujanos estétitos para entender técnicas actuales como el deep plane lift, que trata las capas que están por debajo de la piel y para concluir que no se ha hecho uno, sino varios procedimientos “muy bien hechos” como lifting facial, bioestimuladores y toxina botulínica.
Este nuevo aspecto también le ha dado un aire a la actriz que en su discurso de aceptación del Globo de Oro se refirió a esos problemas de autoestima que tuvo cuando le dijeron que solo sería una actriz taquillera y nada más.
“Eso me corroyó por dentro, hasta el punto de que hace unos años pensé que ya no daba más. Que quizás estaba completa. Que ya había hecho todo lo que podía hacer y toqué fondo. Entonces me llegó este guion mágico, atrevido, valiente, original y completamente delirante llamado La sustancia. El universo me dijo que no había terminado. Muchas gracias a Coralie y gracias a toda la gente que creyó en mí cuando yo no creía en mí misma”.
Con esta reciente victoria, que demuestra que nunca es tarde para alcanzar las metas y sueños, Demi Moore ganará más visibilidad –por lo menos de ella se ha hablado toda la semana–, tanto del público como de los votantes del Óscar que elegirán sus candidatos la próxima semana (la lista de nominados se dará a conocer el 19 de enero).
Algunos apuestan que Moore peleará la estatuilla a la mejor actriz.
