Un grupo de atracadores asaltó el pasado sábado 18 de mayo la joyería de lujo Harry Winston en París, informaron fuentes policiales.
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Del caso no se sabe mucho. “Según los primeros elementos eran tres y huyeron con una moto y un scooter (...) Hubo un disparo desde el exterior del establecimiento pero nadie resultó herido”, indicaron fuentes policiales.
De la joyería se sabe que ya había sido objeto de este tipo de atracos en 2007 y 2008, en los que se robaron 900 joyas con un valor determinado por el asegurador de 85,7 millones de dólares.
Del modus operandi se sabe casi todo. Lo reveló Relojeros, los ladrones del lujo, un pódcast que se estrenó en Spotify hace apenas una semana, y que es resultado de la primera investigación periodística internacional sobre este tipo de bandas.
Detrás de la investigación y el pódcast están Javier Gómez Santander, que fue jefe de guionistas y coproductor ejecutivo de La Casa de Papel, y el periodista argentino Nahuel Gallotta, autor de los libros Conexión Bogotá y Bandidas, y con experiencia de sobre en temas sobre el hampa.
La investigación los llevó por Colombia, México, Chile, Argentina, EEUU, Italia y España, en cada lugar entrevistaron ladrones, víctimas, cómplices, abogados, antropólogos, policías.
El resultado es una radiografía que permite ver desde adentro como funciona ese mundo delictivo, las bandas, sus integrantes, sus formas de operar y sus motivaciones, y viendo eso se puede ver también como los discursos de superación y la ambición, terminan justificando tantas veces el que hacer delictivo.
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–La ambición es algo que tenemos en común con ellos... Mi conclusión, en términos generales, es que el ladrón es solo el que se anima a hacerlo y no le teme a las consecuencias. Yo creo que la moral murió hace años, porque el mundo está lleno de delitos que tal vez no son violentos, pero son delitos al fin y al cabo, como evadir impuestos, que lo comenten un montón de personas. La diferencia es que el ladrón se arriesga un poco más y se hace cargo de lo que es, dice Nahuel.
Ese atrevimiento es lo que termina convirtiendo a los villanos en héroes, y a los ladrones en empresarios. Como es el caso de La banda de los trajes, tres muchachos de Buenos Aires que contrataron un abogado para que les enseñara a camuflarse en el mundo de los ricos más ricos, y poder robarlos sin sospecha. El abogado así lo hizo, y los muchachos pasaron de ladrones de barrio, a ladrones de lujo, y de ahí a narcos, y después de blanquear su riqueza se transformaron en grandes y admirados empresarios legales.
–Yo creo que en la parte que empatizamos con la banda de los trajes no es la delincuencial, sino en esa historia de superación personal. En el fondo son unos tipos brillantes y que se esfuerzan. El salto que dan es astronómico, o sea, pasar de su barrio a donde terminan, que es la elite, el mundo más exclusivo dentro de la delincuencia mundial y después se reconvierten en empresarios legales, dice Javier.
Esa historia de superación, de esquivar la pobreza y salir del barrio es el relato de este tiempo, la cuentan los bandidos, los deportistas y los artistas, pero sobre todo la demuestran. Por eso el afán por lo lujoso, la joyería y los relojes de alta gama.
Y en ese afán se encuentran todos, lo que quieren hacer riqueza y los que quieren exhibirla, los que tienen los Rolex y los que se los roban.
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“Es el tipo de robo que más ha crecido después de la pandemia (...) No existen números oficiales sobre el robo de relojes a nivel mundial. Pero podemos tomar como referencia a The Watch Register, la empresa de Londres que colabora con Interpol y registra cada robo denunciado por sus víctimas. Según sus últimos números, solo en 2022 se robaron 6815 relojes. El total de relojes denunciados supera los 80.000, cuyo valor sería de unos 1.190 millones de euros. De ese total, el 44% son Rolex. La siguiente marca más robada es Omega”, dice un comunicado del pódcast.
Nahuel y Javier hacen con la investigación un trabajo casi tan minucioso como el de hacer relojes. El pódcast da cuenta de cada una de las partes que toma lugar en este sistema de robo y reventa. Desde los primeros pasos de los ladrones, hasta donde se pierde el rastro de los relojes en países como China, Arabia Saudí, Qatar y EE. UU.
–El pódcast intenta tener esa fotografía general, tanto histórica, de evolución de los últimos años, como sociológica y luego de aventura, porque es verdad que es una profesión de aventureros, de mitos y de grandes narradores, dice Javier.
La historia empieza en el barrio Las Cruces, en Bogotá, en los años 50 y terminan en la barrio de la mamá de Javier, en España, porque hasta allá llegaron los ladrones robar mientras grababan el pódcast.
Todo ese recorrido queda retratado en seis capítulos que terminan siendo un viaje, porque está contado todo desde tan cerca, que uno no necesita ver para sentir que está ahí, en cada lugar, en el barrio, en la cárcel, en la joyería. Tan cerca de la víctima como del victimario.
