En su tercer libro, Después de las flores, Ana María Bustamante pasó de hablar de sus emociones y vivencias a reconstruir las voces y las vidas de algunas de las mujeres asesinadas por sus parejas, familiares o amigos. De alguna forma todas las mujeres han sido víctimas de la violencia o del acoso. A esa conclusión llegó Ana María luego de conectar la historia de una amiga de su adolescencia con los relatos de las asistentes a un taller de poesía y fotografía que ella orientó el año pasado.
En las sesiones de ese espacio formativo, Ana María se dio cuenta de que la sensibilidad de las mujeres afloraba cuando se hablaba del acoso callejero, de la manipulación emocional, del golpe en la quijada o de los mensajes amenazadores. Y esto era así porque todas o había sido blancos de esas prácticas o conocían a alguien cercano que las había padecido.
“No hay un día en que no reciba un comentario de un hombre. Puede ser en el bus o en las redes sociales”, dice Ana María. Ella es una de las voces reseñables de la actual poesía escrita en Medellín. Nació en la capital antioqueña en 1991, es docente, socióloga y fotógrafa. Ha recibido los premios Tomás Vargas Osorio, Carlos Héctor Trejos y Ciro Mendía. Ha publicado los libros Antes de ser silencio y Nieve. Además, es la gestora de Nuevas voces, un colectivo que reúne a algunos de los jóvenes poetas de Antioquia y de Medellín.
Ella está convencida de que el arte debe ser una herramienta para movilizar a la gente contra las violencias. En ese sentido, ha apelado a los versos y a la fotografía para mostrar las formas en que el simple chiste machista y el ataque con ácido o la cachetada hacen parte de la misma cultura de misoginia. Con eso en mente, Ana María montó una exposición fotográfica en la que se leyeron los poemas de su libro inédito y hubo un elemento musical a cargo de la poeta y pianista Manuela Salinas. El evento se realizó en el Parque Biblioteca de Belén. La intención de Ana María es que ese acto artístico se haga en otros espacios de la ciudad.
“El tema de la violencia contra las mujeres es importante y urgente. Este libro es un llamado a las autoridades competentes a actuar con celeridad y no revictimizar a las denunciantes”, dice Ana María.
Un poema de Después de las flores
Dices
esto es amor
mientras tus uñas hunden
mi carne blanda
gritas
esto es amar
mientras tus dedos
punzan mis ojos
buscando un alma
ese cuerpo vacío
ya no es el mío
hace mucho que soy
tan solo un nombre
que se pronuncia
entre la rabia.