Las selecciones de México y Bolivia empataron el viernes 0-0 en un aburrido partido por el Grupo A de la Copa América, en el que el “Tri” intentó en el final tras un flojo primer tiempo pero nunca pudo doblegar a la ordenada defensa de su rival.
Con este resultado, Chile lidera la zona con tres puntos tras su victoria del jueves. México y Bolivia tienen una unidad y cierra Ecuador que no ha sumado.
“Nos vamos molestos con el resultado, hay cosas que mejorar y seguir trabajando”, dijo Javier Aquino a la cadena TV Azteca.
“El resultado no era lo que nosotros esperábamos, pero no queda otro camino que seguir trabajando para el siguiente partido que es muy complicado, pero que podemos ganar, nada es imposible y tenemos dos partidos mas para reivindicarnos”.
México inició el partido presionando a Bolivia en la mitad de la cancha y tratando de evitar que el equipo altiplánico pudiera progresar en el campo, pero el ímpetu no le duró demasiado.
El “Tri” tuvo su primera ocasión clara de gol a los 12 minutos, con un remate de Juan Carlos Medina tras un pase de Matías Vuoso. En la jugada siguiente, un toque del atacante Ricardo Pedriel en el área se estrelló contra un palo de la valla defendida por el arquero mexicano Jesús Corona.
Bolivia de a poco empezó a llevar más peligro pese a no tener una mayor posesión del balón en un partido con mucha más lucha que juego.
A los 25, el arquero boliviano Romel Quiñonez salvó su valla tras un potente remate de Gerardo Flores.
Y tras varios minutos de un trámite aburrido, Jhasmani Campos sacó un remate desde fuera del área que fue salvado por Corona cerca del final del primer tiempo.
Las cosas no cambiaron en absoluto en la segunda etapa, y la primera oportunidad clara fue a los 57, cuando el centrocampista Juan Carlos Medina remató desviado desde fuera del área luego de un pase de Vuoso.
Bolivia pareció despertarse y Marcelo Martins remató apenas afuera desde media distancia a los 62 tras una salida larga de su arquero, pero a los 66 México respondió y tuvo la más clara del partido, cuando el recién ingresado Raúl Jiménez cabeceó apenas desviado tras un centro desde la izquierda.
A los 79, todo México reclamó un supuesto penal sobre Aquino, pero el árbitro no cobró nada. El entrenador Miguel Herrera protestó vehementemente pero se salvó de ser expulsado. Las imágenes de la televisión mostraron que el mediocampista no había recibido ninguna falta.
En la parte final México mostró un mayor envión pero no generó demasiado peligro, sin poder quebrar el inevitable 0-0 al que el partido quedó sentenciado.
Los casi 15.000 espectadores presentes en el estadio de Viña del Mar despidieron a los equipos con una estruendosa silbatina.
El Grupo A continuará el lunes con los partidos entre Ecuador-Bolivia en Valparaíso y Chile-México en el estadio Nacional de Santiago.