Las selecciones de Ecuador y Colombia parecen sufrir una maldición que diezmó sus planteles en las semanas previas a la Copa América.
Mientras que Brasil perdió varias piezas clave en su andamiaje defensivo, Uruguay lamenta la ausencia de su gran estrella Luis Suárez.
El atacante de la celeste no podrá estar tras ser suspendido por la Fifa por morder a un rival en el Mundial de 2014.
Suárez es el máximo artillero histórico de la selección uruguaya, con 44 goles, así como su gran referente.
“Aportaría mucho, pero por diferentes circunstancias no es la primera vez que un gran jugador no puede estar. Podemos convenir en que no es algo inédito, quizás para nosotros es lamentable, para los uruguayos”, dijo el entrenador de Uruguay, Oscar Tabárez a Reuters.
“Castigar al que se equivoca no solo por la pena que cometió, sino como supuesto ejemplo para las generaciones -con esa teoría del chivo expiatorio-, me parece que va en contra de los derechos del que se equivoca, porque siempre va a tener derecho a una rehabilitación, una reivindicación, a reconocer su error”, agregó.
Uruguay, además, sufrirá las bajas de Martín Cáceres y Gastón Ramírez. Pero Tabárez no es el único entrenador que deberá buscar variantes para el torneo continental.
Colombia tiene muchos dolores de cabeza por el estado físico de sus jugadores. Diversos problemas dejaron fuera de la primera convocatoria para la Copa a Adrián Ramos y Daniel Bocanegra. Y las lesiones lo obligaron a excluir de la nómina final de 23 jugadores a Éder Álvarez Balanta, Abel Aguilar, Juan Fernando Quintero y Freddy Guarín, integrantes del plantel que compitió en el Mundial 2014, donde avanzó hasta cuartos de final.
“Hay inconvenientes de jugadores que han tenido lesiones y han sido parte importante del grupo. Estas situaciones son problemáticas para las selecciones. Son dificultades para poner a punto el equipo porque además de las lesiones muchos han perdido continuidad debido a que no han podido jugar a pleno”, dijo Pekerman.
Además, Pekerman dijo que uno de sus retos va a ser la recuperación de los laterales Pablo Armero y Camilo Zúñiga, que no han tenido un alto nivel competitivo debido a que fueron reservas o sufrieron lesiones con sus clubes durante la temporada. “Es muy importante tenerlos en buena condición”, comentó.