Atentados contra la Fuerza Pública y la población civil, comunidades confinadas, desplazamientos y reclutamiento ilegal de menores, forman parte de las realidades que viven muchos de los habitantes del departamento del Cauca.
Tras los más recientes hechos de violencia en los que se ha atentado contra la población civil en el Cauca, Camilo González Posso, jefe negociador de la delegación del Gobierno frente al EMC, se pronunció haciendo un contundente llamado de atención.
El aumento de cultivos ilegales, el reclutamiento de jóvenes y la falta de institucionalidad han propiciado la proliferación de grupos armados y el fortalecimiento de estos en la región, donde hay presencia de tres grandes grupos: ELN, Estado Mayor Central y Segunda Marquetalia, estructuras que no solo participan en el conflicto armado, sino que controlan las economías ilegales.
“Todo esto afecta a la población, no es una simple situación entre fuerzas irregulares que se matan. Genera pánico en la población, es una disputa por el territorio que afecta a las comunidades”.
Las acciones de la guerrilla del Estado Mayor Central en el departamento del Cauca y en el sur del país le restan credibilidad a un propósito de paz y cambian las dinámicas de relacionamiento entre las partes. Sin embargo, el jefe negociador hizo el llamado a continuar: “La paz, a pesar de todos estos retos, es una tarea impostergable”.
Frente a los hechos de escalamiento del conflicto, González Posso hizo un contraste frente a los procesos que se han venido desarrollando en otros departamentos como Caquetá, Norte de Santander, Meta y Antioquia, donde a través de procesos de diálogo social se llevan a cabo encuentros para la transformación y la construcción de una agenda.