Las imágenes fueron divulgadas por la Revista Semana y corresponden a una audiencia que rindió el testigo estrella del proceso ante el Consejo Superior de la Judicatura.
En medio de la tormenta judicial que desató el llamado a juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez –por presunto fraude procesal y soborno a testigos–, este viernes se conocieron declaraciones del testigo estrella del proceso, Juan Guillermo Monsalve, en las que se contradice y es impreciso a la hora de detallar circunstancias de modo, tiempo y lugar relacionadas con el proceso.
Las declaraciones están consignadas en un video de una hora y 38 minutos fruto de una audiencia que rindió Monsalve ante el Consejo Superior de la Judicatura en agosto de 2020. Las imágenes, reveladas por la Revista Semana, corresponden a una audiencia contra el abogado Diego Cadena en medio del proceso disciplinario por supuestamente visitar la cárcel La Picota para que el testigo, al parecer, cambiara su versión de los hechos y declarara a favor del exmandatario.
En la diligencia figura además el abogado Diego Cancino, quien asumió la defensa de Cadena, así como el abogado Jaime Lombana. Justamente, en un primer momento, interrogado por Lombana Monsalve, admitió que se equivocó en febrero de 2018 cuando dijo ante la Corte Suprema de Justicia que él era el abogado de Santiago Uribe, hermano del expresidente y quien es acusado por presuntos nexos con paramilitares.
“Me equivoqué (...) No me acuerdo tampoco haberle dicho eso, porque, por ejemplo, yo he tenido varias diligencias y en una de ellas estuvo el doctor Granados por parte de Uribe, y siempre en las diligencias en el 2013 con el abogado de Santiago Uribe, era otro abogado delgado, flaco (...) Me equivoqué seguramente con el nombre del hermano”, aseguró.
Por otro lado, Lombana le cuestionó a Monsalve por qué aseguraba que él había visitado La Picota el 21 de febrero de 2018, pese a que las cámaras del centro carcelario evidencian que fue el 22 de febrero. En este contexto, mencionó a su compañero de celda, Enrique Pardo Hache, que presuntamente le habría sugerido testificar en favor de Uribe.
“Pardo Hasche me había dicho que habían venido... que yo pueda asegurar que yo lo vi, que usted fue, no lo puedo asegurar, porque yo no vi que usted haya ido el 21, pues, porque no bajé. No sé, yo transmito lo que él me dijo... Me consta que vino una sola vez, a mí, que yo lo haya visto una sola vez, porque la otra vez vino el doctor Cadena, las otras dos veces, y ese día yo bajé con Pardo Hasche y el doctor Cadena. Ese día no estaba usted”, contestó.
Cuestionado sobre las razones por las cuales dijo que Lombana acudió el 21 de febrero al centro penitenciario, Monsalve cambió su versión y le atribuyó la responsabilidad a Pardo Hasche: “Que yo pueda asegurar que yo vi que usted fue, no lo puedo asegurar (...) Ese día yo bajé con Pardo Hasche y no estaba usted”, aclara.
Justamente, el material fílmico de la cárcel al que tuvo acceso el medio de comunicación evidenció que Cadena entró al patio de extraditables ese 21 de febrero sobre las 2:40 de la tarde. Allí figuró reunido únicamente con Enrique Pardo Hasche.
En ese sentido, según reseñó la Revista Semana, el mismo abogado Lombana refutó lo dicho por Monsalve, quien manifestó que en su visita a La Picota al otro día, el 22 de febrero, el jurista entró con el abogado Cadena, pese a que habría ingresado pasados 33 minutos.
“No sé, doctor... en ningún momento los vi entrar juntos. El que me dijo que habían entrado juntos fue el abogado Héctor Romero. Él dijo que habían entrado juntos, porque yo pregunté quiénes habían entrado, y él dijo que habían entrado juntos (...) Doctor, le estoy diciendo que yo no vi la entrada de los dos”, respondió Monsalve.
Si bien Monsalve declaró ante la Corte que Cadena “siempre” venía acompañado de Lombana y que en La Picota se reunían con Pardo Hasche, tuvo que retractarse de esa afirmación y señaló que solo los vio en una oportunidad.
Durante la diligencia, ante la magistrada Sandra Yepes, Monsalve tuvo dificultades a la hora de responder quién era su abogado, explicando que hace poco lo había conseguido: “Sí, lo conseguí para que me preparara... cómo es que se llama, Ricardo. No me acuerdo cómo se llama el abogado”. Además, consultado sobre si en algún momento el abogado Lombana lo amenazó, Monsalve dice que no. También manifestó no tener conocimiento de que Cadena haya amenazado a su entonces pareja, Deyanira Gómez.
Además de negar que conoce al abogado Reinaldo Villalba –quien representa a Iván Cepeda ante la Corte Suprema–, Monsalve precisó que pidió “una colaboración eficaz” al declarar en el proceso contra Uribe, solicitud que hizo de manera escrita ante la Corte. “Pedí una colaboración eficaz”, aseguró.
En una extensa declaración, el expresidente Uribe respondió al llamado a juicio y reivindicó que su único afán “fue buscar la verdad y verificar los informes que me llegaban de manipulaciones de políticos para afectar mi reputación”.
En ese sentido, se refirió a Juan Guillermo Monsalve, un supuesto paramilitar hijo del administrador de la hacienda Guacharacas, donde –según testigos– operaba un supuesto grupo paramilitar cuando Uribe Vélez era gobernador de Antioquia. Monsalve ha denunciado que hubo toda una estrategia para aproximarse a él y convencerlo de declarar contra el senador Cepeda.
“El famoso testigo Monsalve, puesto preso y condenado por la justicia por secuestro y otros delitos durante el Gobierno que presidí, dio la declaración al senador Cepeda en contra de mi hermano y de mi persona, 14 años después de haber terminado mi periodo como gobernador de Antioquia. En otro proceso dijo que no me conocía y además nada declaró en mi contra”, defendió el exmandatario.
Además, calificó como “evidente” la amistad del senador Cepeda con el testigo Monsalve. “Por lo menos están en evidencia siete reuniones entre ambos. Además, está probado y no refutado que el senador Cepeda intervino para que al testigo Monsalve no lo trasladaran a la cárcel de Valledupar”.
Por ello, el expresidente manifestó que el juicio en su contra “lo adelantan por presunciones políticas, por animadversiones personales, por venganzas políticas, sin pruebas que permitan inferir que yo buscaba sobornar testigos o engañar a la justicia”. Al cuestionar las pruebas en su contra, agregó que “quieren y necesitan igualar a quien hemos defendido la democracia y la ley con los delincuentes”.
