La escena parece sacada de la época de los 90 y los 2000, cuando el conflicto armado pasaba por peor momento y las comunidades salían a las calles a pedir por el silencio de los fusiles y el freno a los atentados.
Esta vez, y en pleno 2023, los habitantes de Buenos Aires, Cauca, saldrán a marchar para exigir paz y pedir que no haya más explosiones que terminen afectando a la población civil.
Actualmente, el Cauca atraviesa por una crisis de orden público que tiene esa región como la zona más crítica del país en términos de seguridad.
Tan es así, que este fin de semana que pasó se conocieron órdenes directas de la vicepresidenta, Francia Márquez, y el comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo Bonilla, para que la Fuerza Pública tome acciones inmediatas en ese departamento y frene la ola de violencia que ya completa dos semanas sin dar tregua.
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En efecto, uno de los hechos violentos más graves se presentó en el corregimiento de Timba, ubicado en el municipio de Buenos Aires, donde un carro bomba estalló a cinco metros de la estación de Policía.
El ataque dejó tres personas muertas y dos heridos, todos ellos civiles que pasaban por el lugar y que no tenían nada que ver con los enfrentamientos entre los ilegales y la Fuerza Pública.
Por eso mismo, los habitantes de esa pequeño corregimiento ubicado en zona rural del Cauca convocaron a una movilización en contra de la violencia.
“Este 25 de septiembre, a las 3:00 p. m., aquí en el templo parroquial, nos vamos a congregar para tener este gesto de solidaridad y esperanza, para manifestar a todo el mundo que el Cauca y que Timba y que todos queremos la paz”, señaló el cura de la Iglesia Católica de Timba, Diego Trujillo.
El anuncio se dio luego de que el Gobernador del departamento, Elías Larrahondo Carabalí, visitara personalmente a dicha población para verificar las condiciones de seguridad y atender los llamados de los afectados.
“Estuvimos en Timba mirando la estación de Policía, el hospital, hablando con los líderes y las lideresas. La gente está afectada emocionalmente, y también en sus negocios; por supuesto, esta es una situación de zozobra que como Alcaldía y Gobernación estamos muy atentos para acompañar a la comunidad, por ello, hemos decidido hacer un ejercicio conjunto para atender a los comerciantes, dar apoyo psicosocial, y por supuesto, un tema de seguridad con fuerza pública porque esto se debe atender de manera integral”, dijo Larrahondo, quien también hizo referencia a la orden del presidente Gustavo Petro de aumentar el pie de fuerza en toda esa zona.
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Por ahora, la comunidad también espera sentir el alivio de la oleada de violencia tras el compromiso de las disidencias del Estado Mayor Central de frenar los ataques ofensivos contra la población civil como muestra de voluntad de paz.
Esto último, por supuesto, teniendo en cuenta que el Gobierno de Gustavo Petro está a escasos días de instalarar la mesa de negociación con ese grupo armado y que la opinión pública y los medios de comunicación se cuestionaron en múltiples ocasiones si había una intención real de hacer la paz por parte de esa guerrilla.
