El nombre de Mauricio “Chicho” Serna, exjugador de Atlético Nacional y la Selección Colombia y popular en Argentina por su exitoso paso en el club Boca Juniors, se mencionó en un proceso adelantado en contra de José Bayron Piedrahíta, por la Procuraduría de Narcocriminalidad de la nación gaucha, sobre presunto lavado de activos y narcotráfico. Hay ocho investigados.
Ayer se dio a conocer que un exnarco argentino (cuyo nombre no fue revelado) le dijo, en Estados Unidos, a fiscales de la Procuraduría de Narcocriminalidad, que el exfutbolista colombiano era testaferro en Argentina de Carlos Mario Aguilar, alias “Rogelio”, exjefe y cabecilla de la llamada “Oficina”.
Otro hecho que hace parte de la investigación que tiene en este momento el Juez federal en lo Criminal y Correccional #3 de Morón, de Argentina, es que Serna habría vendido dos propiedades, por un monto ficticio de 930 mil dólares el 19 de noviembre de 2018 a Mateo Corvo Dolcet, empresario inmobiliario implicado en el escándalo.
¿Vínculo con “Rogelio”?
El testigo añadió que esas propiedades nunca fueron del exfutbolista, sino de alias “Rogelio”, quien viajó en 2008 a Argentina para entrevistarse con la DEA y organizar así su entrega en territorio norteamericano.
“Rogelio” fue miembro del CTI de la Fiscalía y protegía la seguridad de los familiares de Pablo Escobar, cuando tenía orden de recaptura a inicios de la década de los 90. Por esta función se convirtió en hombre de confianza de “Los Pepes”, grupo perseguidor de Escobar y luego heredó el mando perdido por el exjefe paramilitar: alias “Don Berna”.
A raíz de la información suministrada por el testigo, se ratificarían los hechos por los que ya está siendo juzgado José Byron Piedrahíta, clave del lavado de 3 millones de dólares a través de emprendimientos inmobiliarios y gastronómicos ocurridos entre 2008 y 2017, con la participación de Corvo Dolcet y Serna.
Según el diario argentino Clarín, tanto Corvo Dolcet –cabeza negocios de Piedrahíta en Argentina– como Mauricio Serna, declararon que sí conocían a Piedrahíta, pero no sabían que era un capo narco.
De hecho, el exfutbolista sostuvo que lo había conocido en un restaurante cuando se acercó a pedirle un autógrafo.
EL COLOMBIANO intentó comunicarse con el exfutbolista, pero no fue posible. A medios argentinos Serna les dijo que del tema hablaban sus abogados.
