La sequía histórica que afecta al Sistema Chingaza, fuente principal de abastecimiento de agua para Bogotá, viene desatando tensiones entre el presidente Gustavo Petro y el alcalde de la capital, Carlos Fernando Galán.
La situación hídrica, que llevó a racionamientos de agua en Bogotá y once municipios cercanos, ha sido uno de los tantos temas que ha generado cruces entre ambos mandatarios.
El pasado agosto fue el mes más seco en los últimos 55 años en Chingaza y septiembre sigue la misma tendencia, según informó la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá y el alcalde Galán. Además, las reservas de los embalses han disminuido drásticamente debido a la escasez de lluvias y al elevado consumo, que ha superado los 17 mil litros por segundo.
Por lo que el Distrito aseguró que “se hace aún más necesario continuar con las medidas de ahorro para garantizar el abastecimiento de agua durante el 2024 y 2025”.
Ante este panorama, Petro criticó la gestión del alcalde Galán en el manejo de la crisis hídrica.
“El alcalde está haciendo lo que hizo Mockus y se equivoca, porque Mockus estaba atendiendo un problema particular, un túnel que se había tapado y pidió a la ciudadanía bajar el consumo, y lo logró y superó el problema. Pero el problema de hoy de Bogotá no es un tubo, no es coyuntural, es estructural, es definitivo, es irreversible”, señaló Petro durante una rueda de prensa en Armenia.
“No se remedia bajando el consumo, se remedia cambiando el sistema de acumulación de poder y de dinero en la Sabana de Bogotá”, afirmó el presidente.