Tatiana Hernández fue vista por última vez la tarde del 13 de abril, sola, sentada frente al mar en una zona rocosa de Bocagrande, Cartagena. Desde entonces, su paradero es un enigma que las autoridades aún no logran resolver.
Fuentes cercanas a la investigación, consultadas por El Tiempo, detallaron el contenido de varios videos que hoy son clave para la Fiscalía, que son actualmente las pistas más recientes que se hacen públicas del paradero de Tatiana.
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Al celular de Tatiana se le hizo un análisis forense. De acuerdo con información conocida por el medio, algunos mensajes fueron borrados. Las conversaciones eliminadas eran con personas cercanas y su contenido podría arrojar pistas sobre su estado emocional, su actividad reciente o la intervención de terceros.
“Buscamos patrones, continuidad de chats, cambios en el lenguaje. En algunos casos, los silencios o las omisiones dicen más que los mensajes visibles”, indicó una fuente a El Tiempo.
La Fiscalía solicitó el acceso a los teléfonos de personas del círculo íntimo de Tatiana, como parte de las líneas de investigación que aún siguen activas. La Alcaldía de Cartagena confirmó que los operativos de búsqueda continúan en tierra y mar, y se han destinado recursos adicionales.
La recompensa ofrecida por información creíble fue duplicada a 200 millones de pesos, aunque ninguna pista ha dado resultados concretos.
Por ejemplo, otra pista que se tiene es el video de una cámara de seguridad privada frente a la avenida Santander, que registra a Tatiana caminando hacia los espolones a las 3:46 p. m.
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Va sola, con paso tranquilo, rumbo al sitio donde más tarde aparecerían su celular y un par de chancletas. La grabación la sigue hasta las 4:30 p. m., cuando todavía se encontraba sentada frente al mar. Aunque un destello solar dificulta parcialmente la visibilidad en algunos momentos, las imágenes confirman que no se movió de allí durante ese tiempo.
A esa misma hora, un turista grabó otro video que se convertiría en pieza fundamental. En él se ve a Tatiana, sola, en el mismo punto. Esa es la última vez que su presencia puede confirmarse con evidencia visual. Después de las 4:30 p. m., el panorama es más confuso.
La cámara no muestra cambios importantes en el entorno inmediato hasta las 5:25 p. m., cuando aparecen dos personas caminando por la zona. No es posible determinar quiénes son ni si tienen relación con la desaparición.
Para entonces, Tatiana ya no estaba. La Fiscalía ha contemplado múltiples hipótesis. El video no permite saber si cayó al mar, se arrojó, se fue de la zona o fue retirada por alguien.
La distancia de la cámara y las condiciones del lugar no permiten precisión sobre lo ocurrido en esos minutos críticos. Tampoco hay registros que indiquen que la joven salió de la zona. Se han revisado cámaras en los boquetillos del cordón amurallado para verificar si Tatiana se dirigió al Centro Histórico, pero no hay ninguna imagen que la muestre caminando, pidiendo ayuda ni huyendo.
El secretario de Interior, Bruno Hernández, reveló que han recibido siete alertas ciudadanas sobre supuestos avistamientos de Tatiana, tanto en Cartagena como en otras partes del país. La familia, por su parte, no se rinde.
“No podemos resignarnos a que simplemente se evaporó del mapa. Alguien sabe algo, y no lo ha dicho”, expresó uno de sus allegados a El Tiempo.
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Las autoridades insisten en que no se ha descartado ninguna hipótesis. Las próximas etapas de la investigación incluyen peritajes avanzados al celular, análisis del comportamiento digital, entrevistas a su entorno más íntimo y una reconstrucción detallada de las 48 horas previas a su desaparición.
Paralelamente, las autoridades marítimas intensificaron la búsqueda a mar abierto, en un intento por no dejar ninguna línea sin explorar.
