Entre otras, el exnarcotraficante –quien cumplió una condena de 33 años de prisión en Estados Unidos y vivió cinco años en Alemania–, negó haber participado en el magnicidio del exministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla en 1984, señalando que él “ni siquiera sabía que Pablo Escobar lo iba a matar”. Además, al reclamar que Escobar era “asesino” y “violento”, negó tener influencia en los atentados y hechos de violencia en el corazón del Cartel de Medellín.
Frente a ello, Escobar Urquijo –considerado el “sobrino preferido” de Escobar– ratificó que Lehder “tenía la misma capacidad en armas y violencia” que el líder del Cartel de Medellín, así como otros integrantes, incluido Gonzalo Rodríguez Gacha, alias “El Mexicano”. No obstante, criticó que hoy “quiere tirarle toda el agua sucia a Pablo Escobar porque está muerto”.
“Uno se pone a analizar lo que está entregando como información hoy y da para pensar que la cantidad de tiempo que paso en la cárcel, tal vez él mismo, intentando sacar toda la maldad, hoy sale y dice las cosas como creen que pasaron. También lo debe hacer para poder congraciarse con los colombianos y las personas a las que les hizo mal (...) Pablo Escobar no fue el único que tuvo que ver en ese asesinato (de Lara Bonilla)”, reclamó Escobar Urquijo en diálogo con el portal Infobae.
Según detalló el sobrino del fallecido capo, Lehder y Escobar tuvieron una relación cercana e íntima hasta que supuestamente el capo nacido en Armenia mató a uno de sus escoltas durante una fiesta. “Eran íntimos amigos y entre todos tomaban la decisión de lo que se iba a realizar y contra quién debían atentar. La cercanía se acabó el día que él asesinó a una de las personas de Pablo Escobar”.
“Fue expulsado del Cartel de Medellín por matar a un trabajador de Pablo. Ahí se dieron cuenta de que cuando se desordenaba en el consumo de droga era peligroso para la organización. Toda la gente que trabajaba para Pablo lo quería asesinar. Pablo frenó eso, lo expulsó (...) Cuando los agentes lo capturaron, se quedó dormido”, agregó.
Al ratificar que, como integrante del Cartel de Medellín, Lehder era violento –“el que está metido en el narcotráfico es violento”, dijo–, Escobar Urquijo negó que el capo del Cartel de Medellín haya tenido que ver con la captura del dictador panameño Manuel Antonio Noriega.
“Es ilógico y da risa que dice que Pablo lo entregó, pero él después le pidió permiso para hablar de Noriega (dictador panameño). Pablo nunca habló de nadie y menos de una persona que le abrió un país de par en par”, agregó el sobrino del capo.
Escobar Urquijo atribuyó las declaraciones de Lehder a su interés “por vender un libro o por querer quedar bien”. En esa línea, insistió en que la “gente no es tonta” y sabe lo que hizo Lehder.
“Los colombianos olvidamos rápido, pero nunca la gente va a ser tonta de creer que el único que hizo daño fue Pablo y que todos le bajaban la cabeza. Ya está pasado el tiempo y es la oportunidad para pedir perdón, yo lo he hecho. No podemos utilizar la mala memoria para hoy salir a decir que no tuvo nada que ver, no es la realidad”, precisó.
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