La diligencia, en la que Ortiz fue llamada en calidad de testigo, se extendió durante cuatro horas. Ante el magistrado Francisco Farfán, de la Sala de Instrucción, se refirió a los señalamientos de haber sido la supuesta intermediaria en la aparente entrega –con dineros arañados de las irregularidades con los carrotanques para La Guajira–, de coimas por $3.000 millones al presidente del Senado, Iván Name. Todo esto para el trámite de las reformas en el Congreso.
“Hablé la verdad (...) le cumplí a la Corte”, dijo brevemente la exfuncionaria a su salida del alto tribunal. Por su parte, el abogado de la exconsejera, Pedro Aguilar, explicó que –bajo el derecho a la no incriminación–, su defendida se abstuvo de responder ciertos cuestionamientos: “Hay otras preguntas que son abiertas, amplias, que se pueden responder porque no afectan ese derecho”.
Frente a los controvertidos chats y conversaciones entre ella y Olmedo López, exdirector de la UNGRD, en los que quedarían en evidencia las supuestas irregularidades, el abogado precisó que “son chats que se han planteado en los medios. Cuando llegue el momento se harán las discusiones técnicas para determinar si es objeto de manipulación o no”.
Advirtiendo que las declaraciones de Ortiz y sus manifestaciones son “objeto de reserva”, el jurista sostuvo que cuando sea llamada por la Fiscalía “tendrá que asumir la actuación correspondiente”. Sin embargo, precisó que aún no ha sido citada por el ente investigador.
“Allá siguen el trámite de interrogatorios, aportes de pruebas y hasta el momento parece que no se ha definido el principio de oportunidad que se está planteando a nivel de medios, pero a nivel judicial parece que no existe nada concreto”, agregó Aguilar.
Desde su salida del Gobierno a principios de mayo y los señalamientos de Sneyder Pinilla, exsubdirector de Gestión del Riesgo, Ortiz ha defendido que son “afirmaciones calumniosas” y que en su momento presentará las respectivas acciones para proteger su honra y buen nombre. Incluso, lamentó que “se pretenda instrumentalizar judicial y políticamente a la Fiscalía a través de un principio de oportunidad, intentando con falsas delaciones desviar la atención de los verdaderos implicados”.
Justo el pasado miércoles, la Revista Semana divulgó uno de los chats que Pinilla entregó a la Fiscalía en búsqueda de un principio de oportunidad para colaborar con la justicia. En el cruce de mensajes se evidencia que fue necesario que el exfuncionario comprara un gran morral negro para guardar allí al menos $1.500 millones de los $3.000 millones que se habrían pagado a Name para el supuesto trámite de las reformas del gobierno de Gustavo Petro en el Congreso.
En este contexto salió a relucir el nombre de Sandra Ortiz, que –de acuerdo con Pinilla– fue quien se habría encargado de entregar los $3.000 millones al presidente del Senado. La primera entrega, según el testimonio, fue en septiembre de 2023 e incluso, habría estado presente el exdirector Olmedo López. Todo esto, en plena época electoral.
Para la segunda entrega, el 13 de octubre, según los testimonios de Pinilla, habría sido necesario comprar la maleta negra. Los chats indica que el morral deportivo habría sido entregado en la noche en el Tequendama Suites en un periodo de apenas 13 minutos.
“Ella era la mensajera, por eso es importante en el proceso (...) La doctora Sandra solo fue la mensajera para el tema de Name, para nada más”, ha dicho el exsubdirector de la UNGRD.
Las pesquisas de la Corte Suprema están relacionadas con la indagación previa que se abrió contra Name y el presidente de la Cámara, Andrés Calle. Por estos hechos, se prevé que el próximo 25 de junio acuda al alto tribunal Olmedo López. El 5 de julio el turno sería para Pinilla.
Justamente, en su declaración de la semana pasada, el exsubdirector de la UNGRD le envió un mensaje directo a la exconsejera presidencial, recordándole su supuesta responsabilidad en el escándalo: “Acuérdese, doctora Sandra, nos demoramos dos días para poder entregarle yo mismo”.
Los controvertidos chats
EL COLOMBIANO reveló pantallazos de chats entre Olmedo López y Sandra Ortiz. Uno de ellos es del 25 de septiembre de 2023, en el que Ortiz concreta un encuentro con López, para, presuntamente, organizar la entrega del dinero. “Director, buenos días. La reunión va hacer (sic) en la suit del Tequendama”, le dice ella a las 7:16 a.m. tras hacerle tres llamadas que él no contestó. Después, a las 7:56 a.m., Olmedo responde: “Pésima movilidad por la 26. Aquí voy”. Posteriormente, se ve otra conversación, entre las 11:49 a.m. y las 2:56 p.m., en la que Ortiz le pregunta a López por la hora de otro encuentro. “¿A qué hora pasas?”, mientras que él le responde que está en una reunión. Luego le dice a la consejera que “todo está listo para el tinto” y le dice que se vean en la habitación 2312 del hotel Tequendama.