El tribunal busca esclarecer la participación de miembros de la Fuerza Pública y del Estado en esos hechos.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) convocó al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso Gómez para que declare en el marco de la investigación sobre las masacres de El Aro y La Granja, perpetradas en el municipio de Ituango, Norte de Antioquia.
Según el tribunal, el propósito de la diligencia es establecer si hubo alianzas de los paramilitares con agentes del Estado o la Fuerza Pública durante esos crímenes, cometidos entre junio de 1996 y octubre de 1997.
“Este es el primer llamado a versión que hace la JEP al exjefe paramilitar, cuyo sometimiento a esta Jurisdicción como sujeto incorporado funcional y materialmente a la Fuerza Pública fue ratificado en segunda instancia por la Sección de Apelación en marzo de este año”, informó la entidad este miércoles.
A Mancuso también le van a preguntar “sobre la consolidación de las ‘Convivir’ y detallar cómo a través de estos grupos de vigilancia privados se habrían ejecutado graves violaciones de derechos humanos contra integrantes de movimientos sociales”, recalcó la JEP.
El tribunal le entregará una serie de informes, sentencias y evidencias sobre los hechos, para facilitar su participación en la investigación. “La información aportada por Mancuso Gómez constituye un insumo adicional para el proceso de contrastación de la información que la Sala de Reconocimiento debe realizar en la instrucción del Caso 08, y podrá ser llamado para rendir versión en otros subcasos”, concluyó la entidad.
En la masacre de La Granja murieron cinco campesinos, y en la de El Aro otros 16. Durante las matanzas ejecutadas por las autodefensas paramilitares, la Fuerza Pública no llegó a esos corregimientos de Ituango.
Salvatore Mancuso llegó deportado a Colombia el pasado mes de febrero, luego de permanecer 16 años en una cárcel de Estados Unidos, por cargos de narcotráfico.
El Gobierno de Gustavo Petro lo postuló como gestor de paz y pidió su libertad, pero el excomandante de 59 años sigue preso en la cárcel La Picota, a la espera de una decisión judicial que le otorgue la salida.
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