Barbado, bien vestido y fuertemente escoltado se presentó el exjefe paramilitar, Salvatore Mancuso, en su primera aparición pública tras haber quedado en libertad por decisión del sistema de Justicia y Paz.
El excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) habló acerca de sus planes ahora que es gestor de paz del Gobierno de Gustavo Petro con quien, justamente, espera reunirse para coordinar sus actividades.
“El señor presidente, el doctor Gustavo Petro Urrego de manera muy bondadosa y amable me ha invitado a que cuando estuviese en libertad nos reuniéramos en su oficina o en la Casa de Nariño y yo quiero agradecerle esa invitación para poder hablar de la paz, de la reconciliación, de la Paz Total. Yo acepto esa invitación amable, benévola del señor presidente de la República, ya salí, ya estoy en libertad”, afirmó.
El comandante de los paras quedó en libertad en la tarde del miércoles 10 de julio. Justicia y Paz le entregó el boleto de salida a los guardianes del Inpec que trabajan en La Picota. Justo 24 horas después asumió el cargo de gestor de paz del Gobierno Petro.
“En el día de hoy tendremos una reunión para poder programar y organizar todo lo que tiene que ver con la agenda de paz que debo desarrollar en el país”, precisó Mancuso.
La designación del exparamilitar como gestor de paz implica que ahora puede ejercer como facilitador o intermediario entre grupos armados ilegales y el Gobierno Nacional con el propósito de lograr negociaciones, desmovilizaciones y hasta el sometimiento de los grupos criminales.
El mecanismo no es nuevo. Se reglamentó en 1997 a través de la ley 418. Allí quedó establecida la facultad del presidente para pedir la suspensión de los procesos judiciales de exmiembros de los grupos armados para que puedan mediar en el alcance de acuerdos humanitarios.
De hecho, el expresidente Álvaro Uribe hizo uso de la figura durante su mandato. Para entonces nombró gestores de paz a guerrilleros que estaban presos para que lograran la desmovilización de los entonces miembros de las FARC.
Mancuso aseguró que las conversaciones no solo deberían realizarse con los grupos que el Gobierno considera rebeldes (ELN, Estado Mayor Central y Segunda Marquetalia), sino que el diálogo se debe ampliar con la totalidad de las estructuras criminales.
“El 70% de los actores que controlan el territorio hoy no son rebeldes. Esto significa que si se desarman a los rearmados de las FARC o del ELN los territorios van a quedar en poder de los grupos armados no rebeldes”, señaló Mancuso.
Por eso, dijo, en la reunión que se aproxima a tener con el presidente va a solicitar que personajes como Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel –excomandante del Clan del Golfo preso en Estados Unidos– puedan también ser designados como gestores de paz.
“Es muy importante que Otoniel pueda participar de estas negociaciones, que pueda aportar porque tiene muchísimo conocimiento de lo que sucedió”, dijo el exparamilitar.
La búsqueda de los desaparecidos
Mancuso, tiene aún la tarea de aportar información sobre los lugares donde reposan los restos de cientos de víctimas de sus acciones criminales, sobre todo campesinos. Para lo cual, según dijo, tiene prevista una visita al vecino país de Venezuela.
“Solicitamos el permiso al Gobierno del presidente Nicolás Maduro para poder llegar a Venezuela y recuperar los restos de víctimas que durante el conflicto armado tuvimos responsabilidad y están en territorio venezolano. Tanto al pueblo colombiano como al venezolano y especialmente al de frontera también le debo un pedido de perdón un encuentro de reconciliación con ellos de resarcir hasta donde pueda el daño causado y de mitigar ese dolor que solo empieza a cicatrizar cuando los seres queridos vuelven, que puedan saber dónde están enterrados, darles cristianas sepulturas. Así que tenemos ante la perspectiva pronta y futura una visita a Venezuela de la mano de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas”, acotó.
Antes de salir de prisión, el excomandante prometió ayudar en la búsqueda de entre 200 y 400 fosas comunes que están ubicadas en el departamento de Córdoba y en Venezuela. Allí los paramilitares arrojaban los cuerpos de las víctimas.
“Lo que reclamamos todas las organizaciones de la sociedad civil es que ayude con hechos tan importantes como el esclarecimiento de dónde están las fosas, de dónde están las personas que fueron desaparecidas en el territorio nacional, que hoy las víctimas puedan ser reparadas en ese sentido”, señaló Nora Saldarriaga, directora de la Fundación Forjando Futuros, organización que acompaña a las víctimas del paramilitarismo.
Salvatore Mancuso se radicará en Medellín, tendrá un robusto esquema de seguridad y afirmó que, además de ser gestor de paz, se dedicará a pasar tiempo con su nieta de seis años que apenas conoció en la noche de ayer.
Por más inédito que parezca dijo que lo han buscado de universidades de Europa y varios países del mundo para que dicte catédras sobre el conflicto armado.
“En esos países quieren que ayude en algunas maestrías y posgrados que tienen que ver con la solución de conflictos. Me han invitado, si puedo hacerlo en algún momento lo haré, pero inicialmente estaré en Colombia, debo desarrollar toda la gestoría en Colombia, estaré radicado en Colombia. Mi trabajo inicia desde hoy mismo”, reveló.
Mancuso regresó a Colombia el 17 de febrero pasado. Estados Unidos lo deportó en un avión luego de que cumplió 16 años de condena por delitos relacionados con el narcotráfico.
En Colombia tiene un expediente de 7.500 casos por asesinatos, desapariciones y otros crímenes, algunos están en etapa de juicio. Tiene 25.500 casos más que están en etapa de imputación por los crímenes que cometió en la Costa Caribe y en Norte de Santander.
Su libertad ocurrió porque Justicia y Paz recogió todas las medidas de aseguramiento y las modificó por medidas no privativas de la libertad.
Otros paras que quieren entrar a la “paz total”
Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna hizo llegar el 1 de julio una carta al presidente Gustavo Petro en la que pidió que le abran la puerta como gestor de paz.
“La experiencia vivida como antiguo actor del conflicto, conocedor de primera mano de los conflictos urbanos y rurales del país, el tránsito en la construcción de Paz desde las desmovilizadas AUC”, dijo el excomandante del Bloque Cacique Nutibara en la misiva.
El exparamilitar aseguró que puede prestar sus servicios vía virtual y sin necesidad de salir de su prisión en Estados Unidos. La decisión de aceptarlo recaerá en el alto comisionado de paz, Otty Patiño.
Lugares betados para Mancuso
Salvatore Mancuso estará radicado en Medellín, sin embargo, su boleto de libertad le impide transitar por las zonas en las que ejerció su poder ciminal mientras se desempeñó como comandante de las AUC. La intención es evitar que las víctimas sean revictimizadas. Estas son las zonas prohibidas: Cesar, Sucre, Bolívar, La Guajira, Atlántico, Córdoba, Magdalena, Norte de Santander y los municipios antioqueños de Apartadó, Arboletes, Ituango, Necoclí y San Pedro de Urabá.
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años de cárcel purgó Salvatore Mancuso entre prisiones de Estados Unidos y Colombia
