La Superintendencia de Salud inició una investigación con fines sancionatorios contra la EPS Salud Total, tras encontrar cerca de once posibles incumplimientos de las normas que rigen el sistema de salud. Se trata de la continuación de una auditoría que hizo a la EPS, en la que encontró que supuestamente había financiado indebidamente al gestor farmacéutico Audifarma por $77.500 millones.
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Estas prácticas, según esa entidad, giran en torno a no garantizar la entrega oportuna de medicamentos a sus afiliados, atención inadecuada a adultos mayores y mujeres en embarazo, reporte de información inconsistente y pagos inexactos de facturación hasta un uso indebido de los recursos de la salud.
Según informó la superintendencia, la serie de presuntas deficiencias por parte de la EPS fueron detectadas por un equipo auditor durante una visita hecha entre el 9 y el 12 de abril de este año a las instalaciones del punto de atención de Salud Total en Bucaramanga.
En esos días, los auditores de la entidad verificaron las condiciones en que se brindaba la atención al usuario y la dispensación de medicamentos, así como efectuaron una revisión a los documentos, soportes y contratos que daban cuentan de la relación financiera entre la aseguradora y Audifarma, que también era su dispensador de medicamentos en la capital de Santander.
Por otro lado, en la atención a los usuarios se advirtieron fallas en la asignación de turnos en la oficina de atención al usuario, largas filas hechas por usuarios que se extendían fuera de las instalaciones, inexistencia de atención preferente a personas de especial protección como mujeres en embarazo, niños, adultos mayores y personas en condición de discapacidad.
En cuanto a la entrega oportuna de medicamentos, el informe de auditoría estableció que, con corte a marzo 2024, había un total de 15.397 medicamentos que después de 90 días no habían sido entregados, excediendo la fecha oportuna de suministro a los pacientes.
Al respecto, el superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, señaló que “la no entrega de tratamientos farmacológicos o la entrega con faltantes afecta directamente la gestión del riesgo en salud que es una función de la EPS y provoca que injustamente el afiliado tenga que asumir el costo del medicamento no entregado, lo obliga a tener que hacer trámites que no le corresponden y, lo peor, aumenta la carga de la enfermedad y de los gastos en salud en los pacientes”.
Finalmente, en el análisis financiero y contractual entre Salud Total y Audifarma, la auditoría señala que “se evidencia que la EPS usó los recursos destinados para la prestación de los servicios de salud para financiar a Audifarma o generarle liquidez, a través de operaciones financieras que se enmarcan en una utilización y destinación indebida de recursos para la realización de préstamos”.
En ese sentido, la superintendencia advierte que la aseguradora le prestó recursos de la salud a Audifarma y aparentemente ganaba intereses por esos préstamos.
Así mismo, los auditores encontraron que entre noviembre de 2023 y abril de 2024 la EPS realizaba anticipos al gestor farmacéutico con recursos que no estaban destinados para tal fin, pese a la existencia de la falta de oportunidad en la entrega de medicamentos a los usuarios.
Al verificar el histórico de los pagos de facturación por dispensación de medicamentos, el equipo auditor encontró que posiblemente se estarían realizando pagos superiores a los que realmente correspondía a favor del proveedor de medicamentos.
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