Esta semana se conmemoró el Día Mundial del Lavado de Manos, una ocasión para recordar la importancia para la salud de esta práctica. De hecho, mantener ese hábito puede reducir hasta en un 50 % la incidencia de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Aun con la importancia del lavado de manos y de la evidencia de los beneficios que tiene para la salud, el organismo multilateral advierte que cerca de 1,8 millones de menores de cinco años mueren anualmente a causa de enfermedades diarreicas y de neumonía, que son afecciones que podrían prevenirse con esta práctica, usando agua y jabón.
Incluso, la misma organización señala que en la actualidad, solo el 60 % de la población mundial tiene acceso a instalaciones adecuadas para la higiene de manos en sus hogares.
Al respecto, el gerente Red Médica EMI, Faculty Centro Entrenamiento CEMI para Colombia AHA, Alejandro Rivas, expone que “el lavado de manos es la medida más sencilla y efectiva, un simple gesto que no debemos subestimar, ya que es una herramienta básica para proteger la salud”.
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¿Cómo hacer un correcto lavado de manos?
Aunque parezca obvio, lavarse las manos es un hábito que, a pesar de una pandemia hace cuatro años, no es recurrente en los ciudadanos y es subvalorada cuando de mantener las enfermedades lejos se trata. A veces es hasta algo que se hace de afán.
Por eso, es importante recordar estos tips para lavárselas bien. Primero, mojarse las manos con agua y depositar en la palma una cantidad de jabón suficiente para cubrir la superficie de estas; luego, frotarse las palmas de las manos entre sí así: estregarse la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda, entrelazando los dedos y viceversa.
Después, frotarse las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados, así como el dorso de los dedos de una mano con la palma de la otra, agarrándose los dedos; posteriormente, estregarse con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la palma de la mano derecha y viceversa.
Y finalmente, fregar la punta de los dedos de la mano derecha contra la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa y enjuagárselas con abundante agua.
Para secárselas, lo recomendable es utilizar una toalla de un solo uso para también cerrar el grifo con esta y evitar el contacto de la mano con la canilla.
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