Que no se ponga tan seguido gorra porque eso le tumba el pelo o que lavarlo frecuentemente es una causa para perderlo. Que los piojos se pegan por mala higiene. Son varios los mitos que seguramente usted ha escuchado sobre el cabello. Lo que sí es claro es que el pelo es una parte de la piel que se expone a sufrir algunas enfermedades más allá de la famosa, visible e incómoda caspa.
“El pelo se forma a partir de un tejido vivo que es el folículo y como cualquier otro órgano del cuerpo se puede enfermar, hay diferentes tipos de enfermedades y cada una tiene una causa diferente”, explica Gener Alejandro Mancilla Díaz, tricólogo y dermatólogo.
Pérdida de pelo
La primera patología que menciona Mancilla es la más común: la alopecia. Existen 20 tipos y se manifiesta con la caída del pelo. “Hay una que es hereditaria y se conoce como alopecia androgenética, es cuando se les empieza a ver más las entradas y una zona en la coronilla donde también se cae”. Entonces no ocurre por los años o a medida que se envejece, como algunos creen.
Aclara que esta enfermedad se da por un cambio que tiene el folículo por orden de las hormonas masculinas. “Tiene que ver mucho con la programación genética del folículo que produce un pelo de menor calidad, más delgado y más corto”.
Y no solo les da a ellos: a las mujeres también. “En las mujeres tiene una distribución diferente, no les da en las entradas y en la coronilla, sino que es como si se les empezara a ampliar el partido, es más ancho, esta zona superior del cuero cabelludo se empieza a quedar despoblada y sin pelo”, dice Lina María Rodríguez, dermatóloga de la IPS CES Sabaneta.
Existen más. La alopecia areata es cuando el pelo se empieza a caer en monedas, “es una enfermedad autoinmune, las defensas atacan los folículos del pelo haciendo que no crezca normal, es muy común en enfermedades de la tiroides”.
Mancilla suma otra enfermedad que causa la caída del pelo: efluvio telógeno. “Se da por infecciones, una dieta en la que se baja mucho de peso y el folículo lo interpreta como una desnutrición y se altera. Da tras un estrés muy grande, después de una cirugía por la anestesia, en mujeres luego de suspender los anticonceptivos o después del parto”.
Sobre el efluvio telógeno puntualiza que la recuperación puede durar hasta un año y por estos días de pandemia “estamos viendo muchos casos por el estrés que han traído las cuarentenas y en los pacientes infectados del virus, sobre todo cuando los síntomas fueron fuertes”. Y agrega: “el efluvio telógeno aparece entre dos y cuatro meses después de haberse contagiado del covid-19”.
Ambos expertos coinciden en que la caída del pelo no se puede evitar ni prevenir, pero es importante consultar al especialista a tiempo para repoblar la zona que sufrió pérdida de cabello. “Todos los días se nos caen alrededor de 100 pelos”, según Mancilla, quien explica que el proceso de caída de un solo pelo se demora entre dos y cuatro meses.
Otra patología
El término médico de la conocida caspa es dermatitis seborreica y es causada por una alteración en la relación que tiene el sistema inmune con el hongo malassezia que normalmente vive con nosotros.
“No es una infección a pesar de que se ha relacionado con el hongo, solo que hay personas que son más susceptibles a que la piel del cuero cabelludo se inflame”, señala Rodríguez, y genere esa descamación.
Para la dermatóloga, así no se tenga la crisis de la caspa es importante tener en cuenta el uso de tratamientos como champú y lociones que pueden evitar que la enfermedad se active. “Se suelen usar, por lo menos, dos veces a la semana para evitar recaídas”.
“El origen de la caspa no está relacionado con la falta de aseo o que no se lave continuamente el cuero cabelludo, es una enfermedad y hay personas que están predispuestas a tenerla”.
También dice que es común que durante largos periodos de estrés las personas tengan un empeoramiento de la dermatitis seborreica. “Los pacientes van a tener un enrojecimiento en el cuero cabelludo y descamación. Muchas veces es asintomático, la persona no la siente, pero en otras puede picar”.
Los famosos piojos
El tricólogo Mancilla explica que los piojos son un parásito que siempre ha vivido con los seres humanos y suele afectar con más frecuencia a los niños en edad escolar. “Se alimenta de nuestra sangre y se transmite de cabeza a cabeza”.
Es muy común en las niñas, añade, “no solo porque tengan el pelo largo, sino porque tienen contacto con otras niñas y eso hace que se peguen mucho más fácil”.
Por su parte, la dermatóloga Rodríguez aclara que “los piojos no saltan”. Se transmiten, por ejemplo, cuando se comparten accesorios que tienen contacto con la cabeza como sombreros, balacas o cepillos.
“Los piojos hembra en su saliva tienen una sustancia que puede hacer que el cuero cabelludo pique y al rascarse se producen pequeñas heridas que pueden traer infecciones en el cuero cabelludo”.
Lo que sí es un hecho es que el pelo es parte vital del cuerpo y para que esté sano se debe llevar una alimentación rica en nutrientes como zinc, hierro, proteína, vitamina D. También, dicen los dermatólogos, existen tratamientos para controlar las enfermedades del cabello, pero los pelos que “se tienen que caer, que estaban programados para hacerlo, se caen”. Entonces, adiós a los mitos
100
es el número de pelos que se pueden caer en un solo día.
20
son los tipos de alopecia que afectan tanto a hombres como a mujeres.