Se cumple un mes desde que el joven chef Daniel Sancho asesinó a sangre fría al cirujano colombiano Edwin Arrieta mientras departían en una isla tailandesa y los detalles alrededor de la vida y la muerte del médico siguen apareciendo. Esta vez, durante el juicio contra el victimario, se reveló el patrimonio de Arrieta y se logró comprobar que no era una fortuna como se especulaba desde hace un tiempo.
Y es que aunque Arrieta fue uno de los cirujanos más reconocidos y exitosos del medio, con consultorios en Chile, Colombia, Argentina y Brasil, lo cierto es que, según su hermana Darling, invertía todas sus ganancias en viajes porque su sueño no era conseguir cosas materiales, sino conocer el mundo.
Por eso, se logró establecer que Arrieta no tenía muchas pertenencias, solo lo acompañaba un carro Mercedes Benz y algunos accesorios de plata. Incluso los consultorios en los que laboraba no eran comprados sino alquilados. Sus amigos más cercanos solo le conocieron una cabaña en Coveñas (Sucre), propiedad que más tarde vendió para regalarle un apartamento a su hermana en la natal Lorica.
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Lo que sí tenía claro Arrieta es que su profesión era pura pasión. “Se mataba trabajando para darse sus gustos. Era un hombre feliz, pleno, estaba complacido con la vida (...) A los niños quemados no les cobraba. Regaló muchas cirugías. Decía: ‘Yo sé lo que es ser pobre y que a uno lo ayuden’. Era muy bondadoso y donde entraba, lo amaban’”, explicó en entrevista con El Mundo Samira Dumett, amiga de Edwin Arrieta Arteaga.
Así mismo, según sus familiares, Arrieta se caracterizaba por ser generoso a la hora de regalar. Incluso sus allegados recuerdan que el cirujano le habría entregado una tarjeta débito a Sancho en la que le consignaba mensualmente alrededor de 20.000 euros.
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Mientras tanto, Daniel Sancho, el confeso asesino del médico Edwin Arrieta, tenía planes de casarse en Indonesia con su novia. Fue esa información la que habría desatado una discusión entre el español y el colombiano que terminó en tragedia en Tailandia.
Fue el capitán de la Policía tailandesa, Sucheep Chadakarn quien reveló que el confeso criminal tenía planes de boda en territorio asiático: “Iba a casarse con otra persona en Indonesia”, señaló el uniformado al medio NBC News.
La Policía de Tailandia también logró reconstruir los hechos que rodearon el asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta. Según ellos, el crimen sí fue premeditado.
“En primer lugar, dio un puñetazo a Edwin y lo golpeó en el fregadero. Y cuando ya estaba muerto lo cortó en pedazos. No ha sido un accidente, estaba planeado de antes”, había dicho la policía tailandesa en rueda de prensa.
La versión de Sancho es que –después de una discusión en la que el médico amenazó con revelar fotografías sexuales del joven de 29 años– el español le propinó un golpe mortal al colombiano. Lo llevó hasta el fregadero para despertarlo con agua y, al notar que estaba muerto, procedió a descuartizarlo.