Esta semana tampoco fue. La mentada reforma a la salud del Gobierno de Gustavo Petro sigue en veremos y si bien esta semana se tenía previsto que, al fin, el proyecto fuera radicado, una vez más se pospuso y no hay certezas frente al inicio de su trámite formal.
Según comentaron fuentes del Ministerio del Interior a este diario, la causa del aplazamiento fueron los coletazos del paro camionero, que obligaron al ministro Juan Fernando Cristo a ponerse al frente de la solución y llegar a un acuerdo, como ocurrió este viernes tras casi cinco días de parálisis. Sin embargo, la atención del paro hizo que la reforma pasara a un segundo plano.
Las largas que le sigue dando el Gobierno a uno de sus proyectos bandera preocupa incluso a las huestes petristas. Una de las voces de alerta la elevó el representante Heraclito Landinez (Pacto Histórico), quien sostuvo que “los tiempos cada días más se acortan” para cumplir con el trámite legislativo del proyecto, que incluyen audiencias públicas y debates en comisiones.
El riesgo salta a la vista: desde la propia bancada de Gobierno temen que ocurra lo que sucedió con la reforma pensional y la iniciativa termine siendo aprobada a las carreras, lo que podría representar vicios de trámite. “Estamos esperando la radicación del proyecto. Es muy importante agilizar la entrega para iniciar el debate”, reclamó Landinez en diálogo con la emisora Caracol Radio.
El propio presidente de la Cámara, el representante Jaime Raúl Salamanca –de la Alianza Verde, pero considerado cercano al Ejecutivo–, prendió las alarmas e instó al ministro del Interior a acelerar la radicación y comenzar cuanto antes el debate.
“El ambiente se está complicando un poco. Los ministros deben fortalecer la relación con el Congreso, escuchar sus propuestas, oír las voces de cada una de las bancadas. Hay que fortalecer mucho más ese proceso de acercamiento y generar confianza. De lo contrario va a ser muy tortuoso el trámite de esas iniciativas”, manifestó el parlamentario.
Desde la oposición arreciaron en las críticas. El representante Andrés Forero, del Centro Democrático, aseguró que lo que evidencia el retraso en la radicación de la reforma a la salud “es la intransigencia y el sectarismo” del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
Según el congresista, pese a las reuniones y acuerdos con diferentes sectores, el ministro insiste en “modificaciones cosméticas” frente al proyecto que se terminó hundiendo en abril pasado.
“En lugar de buscar –en los dos meses que llevamos de legislatura–, concertación y acuerdos con los actores del sistema y en particular con los pacientes, lo que pretende el ministro es básicamente insistir con modificaciones cosméticas en el texto que ya fue hundido. Se entiende que el ministro Cristo trate de retrasar la radicación buscando de última hora alguna clase de concertación”, explicó.
Forero reclamó que, pese a la situación, lo cierto hoy es que la reforma “ya pasó a un segundo plano”, pues el país “está viviendo ya la crisis explícita anunciada por la exministra Carolina Corcho”. Por ello, instó a que desde el Congreso y la sociedad civil se promuevan acciones para que “el Gobierno actual resuelva los problemas, garantice la atención y le dé liquidez y sostenibilidad financiera al sistema”.
En medio de las reacciones de lado y lado, lo cierto es que aún sigue sin resolverse un interrogante de primer orden: si el proyecto será tramitado como iniciativa ordinaria o como ley estatutaria.
Por el primer camino se la jugó el Gobierno en la legislatura pasada; no obstante, el proyecto terminó hundido en tercer debate en la Comisión Séptima del Senado. La otra vía sería radicar la reforma como ley estatutaria –un mecanismo para regular derechos fundamentales, como la salud–, lo que implica un trámite más riguroso a través de mayorías absolutas en Senado y Cámara, sumado a una revisión automática por parte de la Corte Constitucional.
Otro de los pendientes sería el aval fiscal: el documento que detalla la forma de financiación del proyecto. La semana pasada, el ministro Cristo insistió en que “el aval fiscal es necesario” y dejo entrever que el Gobierno aún finiquita detalles para tener el documento listo y con ello comenzar el trámite de la reforma. “Claro, que se va a presentar con el aval fiscal”, ratificó. Por su parte, el ministro Jaramillo señaló esta semana que ya presentaron una propuesta.