Momentos de tensión diplomática viven las repúblicas de Colombia y Rusia luego de que el excomisionado de Paz Sergio Jaramillo, el escritor Héctor Abad Faciolince y la periodista Catalina Gómez quedaron afectados por un mísil ruso que destruyó el restaurante de Ucrania en el que estaban y mató a 11 personas.
Un día después de los hechos, la Embajada rusa en Colombia, a través de su cuenta oficial de Twitter, publicó un mensaje en el que lamentó que los tres colombianos resultaran afectados por el bombardeo de sus tropas en un restaurante en Ucrania.
Sin embargo, el mensaje de la representación diplomática de la Federación de Rusia dejó un tufillo de revictimización a los afectados. Ese Gobierno aseguró que se trató de un “imprudente viaje” del exfuncionario, el escritor y la comunicadora y, además, que no tenían por qué estar en un territorio que está en medio de un conflicto armado.
“Con mucho pesar nos enteramos de los acontecimientos en Kramatorsk. A nuestro juicio la ciudad cercana al frente, convertida en un hub operacional y logístico-militar, no es un lugar apropiado para degustar platos de cocina ucraniana”, expresó la embajada en la red social.
Por otro lado, le hizo un llamado a los colombianos para que no viajen en donde hayan acciones bélicas, como el caso de Ucrania, en cuyo territorio se vive un ataque armado por parte de Rusia desde febrero de 2022.
“Por supuesto, estamos felices de que para los ciudadanos levemente heridos aquel imprudente viaje no se haya convertido en una tragedia irreparable. Insistimos en que los representantes del amigo pueblo colombiano se abstengan de visitar territorios y lugares de acciones bélicas”, completó el mensaje en un segundo trino.
Vale recordar que el número de víctimas por el ataque a un restaurante en el centro de Kramatorsk –en el que estaban Jaramillo, Abad y Gómez– dejó 11 personas y otras 61 más gravemente heridas, según el balance más reciente de la Policía ucraniana. Además, tres menores de edad figuran entre los fallecidos y un niño nacido en 2022 entre los heridos.
El ataque con misiles destruyó el restaurante Ria Pizza, un establecimiento popular entre soldados, periodistas y personal humanitario en esa ciudad, el último gran centro urbano bajo control de Kiev en ese país. Los medios de comunicación ucranianos señalaron la presencia de instructores militares extranjeros.
Los tres colombianos estaban cenando junto a la escritora ucraniana Victoria Amelina, quien está en estado crítico por una lesión en el cráneo, causada probablemente por los vidrios y las vigas.
El presidente Gustavo Petro, mientras tanto, defendió a Jaramillo, Abad y Gómez calificando el ataque como una violación de los protocolos de guerra, pues “Rusia ha atacado a tres civiles colombianos indefensos”. Por eso, dijo que la “Cancillería debe entregar nota diplomática de protesta”.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, dijo: “¿en serio? La guerra deshumaniza”.
Así, el Ministerio de Relaciones Relaciones Exteriores expresó “su más enérgica condena al inaceptable ataque por parte de fuerzas rusas a un blanco civil en Kramatorsk, Ucrania, en el que resultaron afectados los ciudadanos colombianos”.
La Cancillería le manifestó a EL COLOMBIANO que, por ahora, no expresarán “nada distinto a lo trabajado por canal diplomático”.
