En las principales ciudades del país, miles de manifestantes salieron a las calles en rechazo al gobierno del presidente Gustavo Petro. La marcha, convocada por diversos sectores de la oposición, gremios de la salud y ciudadanos descontentos, se desarrolló en un clima de firme rechazo a las últimas decisiones gubernamentales.
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En respuesta, el Jefe de Estado se burló de los miles de marchantes. En su cuenta de la red social X, publicó el mensaje “La clase dominante”, acompañado de un video satírico protagonizado por el fallecido humorista Jaime Garzón en los años 90, el que se mofó de las protestas.
En la grabación, Garzón (asesinado en 1999) parodia una protesta, mientras camina vestido de traje en la calle y caracterizado como un miembro de la alta sociedad, diciendo: “Viva la universidad neoliberal, abajo la realidad nacional”.
“Aquí marchando hacia el poder y midiendo las calles de Bogotá para privatizarlas cuando sea alcalde. Hay que poner a marchar a la alta sociedad civil, la sociedad que estudia para administrar la guerra”, dice Garzón en el video, explicando el “motivo” de la protesta.
En contraste con la burla de Petro, su jefa de gabinete y mano derecha, Laura Sarabia, indicó que las manifestaciones pacíficas deberían provocar la “reflexión y autocrítica” en el Gobierno.
“Hoy debemos tener la grandeza de reconocer que muchas personas se movilizaron, que lo hicieron con todas las garantías y pudieron expresar su descontento”, expresó la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia mediante un trino.
“Esta es una semana que como gobierno debemos afrontar en reflexión y autocrítica”, concluyó Sarabia.
Horas después, el presidente finalmente decidió ampliar su mensaje. Consideró que las protestas en Medellín, Bogotá y Bucaramanga fueron “fuertes” y en “las demás ciudades, alcanzando 18 sitios, fueron débiles”.
El mandatario, mediante un extenso trino, afirmó que “el principal objetivo de las marchas es gritar ‘fuera Petro’ y derrocar el gobierno del cambio. Este proceso ya inició y es un golpe blando que anule la decisión popular por el cambio en el año 2022”.
Petro también expresó su preocupación por la narrativa de odio y supuesta desinformación que ha surgido en algunos sectores, que según él, buscan socavar los logros y las reformas en favor del pueblo.
“Rechazo a las reformas por los que se creen dueños del dinero público, este rechazo para ganar clases medias se viste a través de las redes y los medios de mecanismos de seducción centrados en el odio y la mentira. El presidente es guerrillero, dicen, o por su procedencia popular no nos representa, o porque es de izquierda no debe gobernar; es el odio el eje central del mensaje. Un odio que yo no quiero que regrese al poder porque mataría mucha gente, quizás peor que como lo hizo en el pasado. Lo que añoran es la represión abierta, las masacres paramilitares y los asesinatos de jóvenes”.
En última instancia, el presidente enfatizó que el destino del gobierno dependerá del apoyo del pueblo, advirtiendo que “hoy se expresaron en libertad unos, las fuerzas populares deben responder, este 1 de mayo”.
“No se trata de dividir al país, ya viene dividido. Se trata de que suene también la voz popular. Ante estas voces diferentes, el gobierno buscará caminos de entendimiento. Si la derecha quiere burlar las elecciones e irrespetar el voto del pueblo, no habrá entendimiento. El pacto nacional es por el futuro y no por el pasado”, concluyó el presidente.
Al margen de sus quejas, Desde el Gobierno dieron un balance positivo de las marchas de este domingo en términos de orden público y seguridad.
Según el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, “los ciudadanos que decidieron marchar hoy lo hicieron en total paz y tranquilidad. Hemos recibido los informes de todos los Puestos de Mando unificado (PMU) en cada rincón de Colombia desde la Dirección de la Policía Nacional. Por ello, reconocemos el buen tono de las marchas”, indicó el jefe de cartera.
