El crimen de un hombre a las afueras de un gimnasio en un exclusivo sector de Bogotá se suma a la ya larga lista de homicidios que se vienen presentando en la capital y que tienen en alerta a las autoridades, tanto que la alcaldesa Claudia López le pidió al presidente Gustavo Petro que devuelva a la ciudad cerca de 1.500 policías que antes estaban en las calles.
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El más reciente caso de sicariato ocurrió en la tarde de este lunes al frente del gimnasio Bodytech ubicado sobre la calle 85 con carrera Séptima en Bogotá. La víctima, que fue identificada como Alberto Ortega García, recibió dos impactos de bala que fueron propinados por dos hombres a bordo de una moto que lo estaban esperando a la salida del lugar. El cuerpo del hombre quedó tendido en plena vía pública.
“Lo que hemos visto en las cámaras de seguridad de vecinos y por unos testigos presenciales es que (los sicarios) se trasladaban o se movilizaban en una motocicleta y salieron hacia el centro de la ciudad”, explicó el oficial de inspección de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Sergio Bayona.
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Tras el homicidio se empezaron a confirmar detalles de la vida de Ortega, quien, según El Tiempo, era un reconocido empresario de 56 años que se dedicaba a la venta de vehículos de alta gama. Además, era socio de La Palettería, un negocio de helados que tenía sedes en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Ibagué y Cartagena, así como en Panamá.
Pese a ser un reconocido empresario, Alberto Ortega no tenía ningún bien a su nombre en el país, algo que despierta sospecha entre las autoridades, que también están tratando de establecer el vínculo que tenía con una empresa dedicada al comercio de computadores, programas de informática y equipos de telecomunicaciones.
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Por estos negocios, al parecer, el hombre vivía entre Bogotá y Medellín, ciudad donde tenía varias multas de tránsito a su nombre.
Líos con la justicia
La víctima, así mismo, tenía líos con la justicia. La alcaldesa de Bogotá indicó en sus redes sociales que el empresario tenía anotaciones judiciales que fueron registradas en 2017 por tráfico de estupefacientes, estafa y extorsión.
“(...) Si tenía asuntos penales pendientes, debía ser sometido a la justicia, ¡no a sicarios! El vacío que dejan la reducción policial y la impunidad judicial lo están cubriendo sicarios con ajusticiamiento criminal! Hasta cuándo el nivel nacional (no solo este gobierno, sino desde mucho antes) entenderá que invertir en seguridad y justicia ciudadana no es un lujo, sino una necesidad imperiosa! Tienen que darnos, no quitarnos policía” (sic), se lee en parte del mensaje publicado por López en su cuenta de Twitter.
Hasta el momento, las autoridades han descartado que el hecho en el que falleció se haya tratado de un caso de hurto, ya que en el momento del levantamiento del cuerpo, Ortega tenía todas sus pertenencias.