Los últimos días de octubre y el inicio de noviembre serán claves para las reformas y proyectos que el Gobierno de Gustavo Petro quiere aprobar ante el Congreso. Durante esta semana desfilarán en el Legislativo las discusiones sobre el Sistema General de Participaciones (SGP), la reforma a la Salud y la reforma a la Justicia.
Para este lunes está planillado un nuevo debate del SGP, una reforma constitucional que están en la recta final de su trámite en el Congreso y que, en el tablero, cuenta con los votos necesarios para ser aprobada en Senado y pasar a la Cámara de Representantes.
Ese articulado busca que los departamentos, distritos y municipios sean más autónomos en el manejo de sus recursos y desde el Gobierno Nacional hicieron un llamado para que el Congreso le camine a la aprobación. Sin embargo, gremios y expertos han advertido por el riesgo fiscal que traería la inminente aprobación.
Bajo la ley actual, el Gobierno gira 23,8% de los ingresos corrientes de la nación, y la reforma propone que ese monto suba a 46,5%, durante la próxima década.
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“Desde una perspectiva fiscal, el aumento en las transferencias proyectado en la reforma del SGP tendría un impacto negativo progresivo en el balance fiscal, elevando el déficit al 6,4% del PIB para 2036, en comparación con el 3,1% en el escenario actual. Como consecuencia, la deuda del gobierno superaría el límite del 71% del PIB establecido por la regla fiscal, lo que podría desencadenar una crisis fiscal. Esta situación incrementaría el costo del endeudamiento, afectaría negativamente el crecimiento económico y contribuiría a un aumento del desempleo y la pobreza”, advirtieron desde Fedesarrollo.
La pretensión de la reforma es caminar hacia la descentralización para fortalecer a las entidades territoriales a través de más recursos y responsabilidades. En la práctica, tendrían un rol más activo en la administración, ejecución y vigilancia de sus propios proyectos.
“El país necesita más autonomía territorial y necesita cerrar las brechas entre los territorios. El centralismo exacerbado en Colombia se ha convertido en una amenaza a la unidad territorial del país”, fue la insistencia del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.