El funcionario no aparece en el listado de opcionados que divulgó la propia Presidencia; sin embargo, con miras a lograr el mayor número de apoyos políticos, el primer mandatario se la habría jugado por él. Competiría con juristas cercanos a Germán Vargas Lleras.
Aun cuando ni siquiera hacía parte del listado de los candidatos del Gobierno, este miércoles se conoció que, a última hora, el presidente Gustavo Petro se la habría jugado por Gregorio Eljach, actual presidente del Senado, como su nominado para llegar a la Procuraduría. Así, se mediría en el Senado tanto con Luis Felipe Henao, nominado por el Consejo de Estado, como con Germán Varón Cotrino, nominado por la Corte Suprema de Justicia.
Si bien días atrás la propia Presidencia divulgó un listado con una veintena de opcionados para lograr la bendición del jefe de Estado, al parecer, Petro se habría decantado por Eljach debido a su buena acogida y estratégicas relaciones con el Senado, que deberá escoger entre la terna al próximo jefe del Ministerio Público.
Fuentes confirmaron a EL COLOMBIANO que durante la tarde de este miércoles Eljach estuvo reunido en la Casa de Nariño con el propio Petro coordinando lo que serían los pormenores de la nominación.
Esta semana, se confirmó que el exsenador Germán Varón Cotrino fue el nominado por la Corte Suprema de Justicia para llegar al cargo. Incluso, Eljach aparecía en los listados de esa Corporación y no en los de Presidencia. Por otro lado, la semana pasada el Consejo de Estado comunicó que su nominado sería el exministro Luis Felipe Henao.
Dado que tanto Varón como Henao son considerados fichas del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, Petro habría apostado a última hora por Eljach para lograr dar la pelea en el Senado y que sea él quien logre congregar mayorías.
Así, dejaría de lado a otros opcionados que buscan su bendición, como el exvicefiscal Jorge Fernando Perdomo o Héctor Alfonso Carvajal, quien defiende a Petro en el proceso por presunta vulneración de topes electorales ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El actual secretario del Senado, Gregorio Eljach, hace cuatro años también se postuló cuando la escogida fue Margarita Cabello Blanco. El nombre de Eljach es bien recibido en todas las bancadas, incluso hasta en las filas de la izquierda representada por el Pacto Histórico, que es el partido del presidente Gustavo Petro.
El secretario del Senado –quien desde 2012 ocupa, de manera ininterrumpida, esa dignidad–, habría recogido además los apoyos que tenía el excontralor Felipe Córdoba, quien finalmente no pudo inscribir su postulación a procurador, debido a que no tenía la experiencia requerida.
La Procuraduría no solo es un fortín burocrático de 4.000 funcionarios con un presupuesto de $1,3 billones, también reviste un especial interés para el presidente Gustavo Petro, pues si logra poner allí a alguien de su cuerda aumentaría su poder en distintas estancias del Estado.
La Procuraduría es para el mandatario un punto de honor después de que Alejandro Ordóñez lo destituyera de la Alcaldía de Bogotá a finales de 2013, cargo al que volvió por un fallo a su favor por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
De hecho, cada tanto el ahora jefe de Estado aprovecha cualquier escenario para insistir que el Ministerio Público no puede destituir o suspender funcionarios elegidos popularmente, justamente a propósito del caso que lo devolvió a la Alcaldía de Bogotá y que sentó las bases de su llegada al poder.
De allí el afán del primer mandatario por lograr poner a alguien de su cuerda en el ente de control con miras a enero de 2025, cuando concluirá el periodo de la saliente procuradora Margarita Cabello. La última palabra la tendrá el Senado de la República, que tendrá que elegir al o a la ungida a finales de septiembre próximo.
