Gustavo Petro confirmó que la convulsa región del Catatumbo tendrá la primera asamblea de campesinos cultivadores de coca, proyecto que perseguirá el objetivo de hacer un tránsito en las familias cocaleras desde la ilegalidad hacia la regularización.
El presidente hizo ese anuncio desde El Tarra, Norte de Santander, uno de los municipios más violentos del país en el que nunca se había registrado una visita del alto gobierno.
La meta es que la región sirva como un piloto de organizaciones campesinas cocaleras, enmarcadas dentro del mercado formal, y que a partir de la transformación de la vocación productiva de la zona esta se convierta, también, en un territorio de paz.
“Ese camino que nos muestren lo juntaremos con lo que las experiencias han logrado y mal logrado a veces para que podamos construir la transición del Catatumbo de centro de exportación de cocaína a escala mundial” a un lugar de paz. afirmó Petro.
El Ejecutivo volvió a hacer un llamado a Estados Unidos para instarle a modificar la política de la criminalización de las sustancias ilícitas porque, a su juicio, la guerra contra las drogas “solo ha dejado un millón de latinoamericanos muertos en los últimos 40 años”.
El mandatario aseguró que todos los grupos armados que hacen presencia en esa zona del país, fronteriza con Venezuela, ya se comunicaron con la Casa de Nariño para abrir negociaciones de paz.