Salguero tenía un tratamiento de diálisis pendiente, por el que se autorizó su asistencia médica. De acuerdo con revista Semana, el ahora prófugo llevaba apenas 10 meses de cumplimiento de una condena que supera los 20 años por los delitos de hurto calificado agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones y homicidio. El Inpec informó a la Policía sobre la fuga para lograr la recaptura del condenado en el menor tiempo posible.
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Ante la fuga, la cuarta que se presenta en ese penal en los últimos meses, el Inpec abrió una investigación disciplinaria para determinar las circunstancias de modo, tiempo y lugar en las que ocurrió este hecho, así como la responsabilidad que tendrían los guardias encargados de la custodia del preso.
La Fiscalía, por su parte, abrirá una investigación en contra de Salguero por el delito de fuga de presos, un evento que agravará su situación judicial.
Esta fuga se suma a la de un interno de mínima seguridad que desapareció de La Picota y a la de dos hombres, a finales de junio, identificados como Eusebio de Jesús Agudelo y Sebastián Molina, quienes rompieron varias rejas con herramientas.
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La fuga de Agudelo, en particular, causa temor entre algunos habitantes de los municipios de Segovia, Remedios, Amalfi y Yolombó, en el Nordeste antioqueño, donde es conocido como “el Enano”, un pez gordo vinculado a varias organizaciones criminales de la zona en los últimos 15 años.
De hecho, fue cabecilla de la organización criminal Los Rastrojos en el Nordeste, protagonizando una guerra contra el Clan del Golfo entre 2009 y 2013.
Fuentes judiciales detallaron a EL COLOMBIANO en su momento que no es la primera vez que se escapa, pues registra anotaciones por otras dos fugas de la cárcel de Amalfi en 2010 y 2016. En La Picota estaba pagando una sentencia de 13 años y medio por concierto para delinquir agravado, tráfico de armas y uso ilegal de uniformes e insignias.
