La reunión de este martes entre el presidente Gustavo Petro y las altas cortes para ponerle fin a la tensión que se desató con el fiscal Francisco Barbosa, comenzó a gestarse 24 horas antes en una cita privada en Rionegro, Antioquia.
Sus protagonistas, quienes se sentaron durante 15 minutos y realizaron algunas videollamadas, fueron el ministro de Justicia, Néstor Osuna, y el presidente de la Corte Suprema, Fernando Castillo.
Los dos reconocieron en ese corto encuentro, registrado este lunes, la importancia de la independencia judicial y el respeto hacia la institucionalidad de la Fiscalía. Además, resaltaron la necesidad de concretar el diálogo directo entre las cortes y el Presidente, por lo que cada uno –Ministro de Justicia y jefe de la Corte Suprema– salieron de allí con la misión de ultimar los detalles.
Todo esto pasó antes de las 11 de la mañana, y cerrando la tarde, a eso de las 6 pm, se confirmó desde la Casa de Nariño que Petro atravesará la Plaza de Bolívar para ir a sentarse a manteles con el presidente del Consejo de Estado, Jaime Navas, la presidenta de la Corte Constitucional, Diana Fajardo y Castillo, presidente de la Corte Suprema, en un almuerzo que se citó al medio día de este martes.
Y es muy clave, pues las pullas que se han lanzado Petro y Barbosa terminaron golpeando a toda la Rama Judicial y de ahí que se busquen escenarios para bajar los decibeles de la confrontación. Si bien en un principio se habló de invitar al Fiscal General –y de hecho este lunes la vicefiscal Marta Mancera fue hasta el Palacio de Justicia a verse con el presidente del Consejo de la Judicatura, Aurelio Rodríguez, la magistrada Fajardo y el magistrado Navas–, finalmente se confirmó que no está invitado.
En todo caso, ya en un evento público en el que coincidieron el ministro Osuna y el magistrado Castillo –durante la cumbre “Colombia Federal, Colombia Unida”, organizada por la Federación de Departamentos–, hubo un ramo de olivo. Pero el vicepresidente de la Corte Constitucional, José Fernando Reyes, refutó tácitamente las afirmaciones de Petro contra la rama por su pelea con Barbosa.
“La justicia de Colombia es decente, y es decente toda”, precisó. Además, dijo que “no ha estado cooptada por el crimen”, pese a que Petro dijo lo contrario cuando se refirió a la captura del exmagistrado Jorge Pretelt.
Tras ese vainazo, el magistrado Castillo ratificó que “siempre el diálogo mantiene las puertas abiertas para todos”, debido a “la colaboración armónica con la justicia”.
En paralelo a la cita privada y al panel de Rionegro, un grupo de 24 expresidentes (ver antecedentes) –incluyendo a los colombianos Iván Duque y Andrés Pastrana– firmaron una carta para rechazar las andanadas de Petro y rodear la independencia judicial que debe caracterizar a una democracia.
Al menos el Ministro de Justicia advirtió que Petro así lo entiende y que se los ratificará a los jefes de la Rama Judicial: “Este gobierno está comprometido con el cumplimiento de la Constitución y con la independencia del poder judicial”. Y en esa misma línea espera mantenerse Petro durante el almuerzo, pues ya se disculpó y aseguró que respetará la autonomía e independencia de a Fiscalía.