Las autoridades de salud en el Tolima están con las alarmas prendidas por el brote de fiebre amarilla que aqueja a su población, que ha visto el aumento de casos y las muertes asociadas al contagio de esa enfermedad, que es transmitida por el mosquito Aedes aegypti. A la fecha, se reportan 10 muertes confirmadas por esta enfermedad y 30 personas contagiadas.
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Ante esto, en ese departamento se han intensificado medidas como la vacunación para evitar la proliferación del virus, así como otras acciones preventivas y de control, que van desde el uso de repelente, ropa de manga larga, toldillo y evitar tener aguas empozadas en tanques o piscinas.
Sobre esto, la secretaria de Salud del Tolima, Katherine Rengifo, expresó que “esta no es una problemática que esté en 14 o en los cinco municipios en los que tenemos el brote, es una problemática que tenemos en todo el departamento”.
“Al actualizar el número de casos a hoy tenemos 29 confirmados. Del 2024 son 13 casos con seis mortalidades y de este 2025 tenemos 16 casos con seis mortalidades”, añadió la funcionaria.
Vale recordar que desde el año pasado el Tolima se había visto afectado por una crisis sanitaria a causa del incremento de casos de dengue, otra enfermedad tropical que es transmitida por un mosquito y para la cual no existe vacuna, sino solo medidas de prevención.
En lo que va corrido de 2025, los casos de fiebre amarilla se han concentrado en municipios cercanos al Bosque de Galilea, concentrados en localidades como Villarrica, Cunday, Prado y Purificación. Allí, las autoridades han establecido un cerco epidemiológico para contener la propagación y evitar que llegue a otros municipios.
Según el más reciente boletín epidemiológico del Instituto Nacional de Salud (INS), que recoge datos de enfermedades y situaciones de salud entre el 26 de enero y el 1 de febrero, señala que el brote en esos municipios comenzó en octubre de 2024 y se han confirmado 30 casos de fiebre amarilla (por laboratorio y por nexo epidemiológico). El último caso reportado con inicio de síntomas fue del 27 de enero de 2025.
“Los casos se concentran en veredas de áreas rurales dispersas, por lo que se considera un foco de origen selvático, donde no se han confirmado casos procedentes de zona urbana”, señala el INS en su reporte.
Esa entidad también confirmó que se mantiene activa la Sala de Análisis de Riesgo Nacional y que un equipo de respuesta inmediata (ERI) se encuentra en esas zonas desde el 05 de febrero de 2025 para continuar con las acciones de vigilancia en salud pública.
Finalmente, la secretaria Rengifo explicó que la Gobernación ha intensificado las campañas de vacunación en las zonas rurales y en los municipios más cercanos al foco del brote para que “todas las personas, especialmente aquellas que viven en áreas de alto riesgo o que planean viajar a ellas, estén protegidas. La vacunación es la medida más efectiva para prevenir los efectos graves de la fiebre amarilla”.
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