Los pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes, gitanas y campesinas alistan una posesión ancestral para Gustavo Petro y Francia Márquez en la que transmitirán simbólicamente el poder al nuevo gobierno a través de rituales ancestrales.
La ceremonia espera tener la presencia de 4.000 integrantes de los pueblos, quienes viajaron en los últimos días hacia Bogotá para el acto que no tiene precedentes en la historia reciente de Colombia porque será la primera vez que los movimientos sociales entreguen simbólicamente el mando al gobierno electo.
Incluso, será la primera ocasión en la que esos grupos (que en el pasado protestaron contra los mandatarios anteriores) consideren al gobierno entrante como una administración “amiga”.
Las personas están citadas a las 8 de la mañana del sábado en el parque Tercer Milenio de la capital y los rituales se llevarán a cabo desde la mañana y hasta el medio día, para cuando esperan que Petro y Márquez den un discurso ante las comunidades.
Si bien los movimientos sociales no entregarán un plan de gobierno, sí presentarán una lista de solicitudes al Ejecutivo que recogen todo lo que consideran como promesas incumplidas por las administraciones anteriores a la protesta social.
“Con un gobierno amigo que va a trabajar para cerrar las brechas, que esperamos sea suficientemente garantista en cuanto a lo que hemos ganado durante todos estos años que hemos estado organizados y en resistencia”, apuntaron desde el Consejo Indígena del Cauca.
Entre esos requerimientos están dar garantías a los pueblos, cumplir los Acuerdos de Paz, poner a las organizaciones sociales en el centro, cumplir con las solicitudes de las manifestaciones de antaño, la organización de la tierra a partir del agua y la reforma agraria integral.
Integrantes de los movimientos sociales apuntaron que llevan 200 años esperando estar en la agenda del gobierno y que desde 2005 los inquilinos de la Casa de Nariño no han cumplido los tratados que se firmaron en el marco de las manifestaciones.