Desde que asumió en el Ministerio de Deporte, la exatleta María Isabel Urrutia comentó en algunos escenarios que el costo de los Juegos Panamericanos era excesivamente alto y que el presidente Gustavo Petro era más partidario de invertir esos recursos en otro tipo de programas que tuvieran un mayor impacto en la población.
“Era una cosa muy costosa y él también estuvo de acuerdo, por la pobreza que tenía el país”, admitió ayer en distintos medios la exministra Urrutia. Esa postura, incluso, habría llevado a pensar en la posibilidad de renegociar el contrato que se había firmado con Panam Sport, pero al fin de cuentas esto no sucedió.
Lo que sí ocurrió luego de conocerse la decisión “indeclinable” de retirarle la sede de los Juegos a Barranquilla por el incumplimiento en los pagos a la organización Panam Sports —y con ello el país quedar mal parado en el ámbito internacional para organizar este tipo de certámenes—, es que ahora el presidente Gustavo Petro considera que la sede no se puede perder y está dispuesto a “superar cualquier obstáculo que haya dado lugar a la decisión anunciada”, tal como lo expresó en un comunicado en la tarde de ayer.
En el mismo, paradójicamente, asegura que los incumplimientos en los pagos sería un detalle menor pues afirmó que no se trata solo de cálculos económicos” sino que Colombia está “a la altura de organizar y recibir la gran fiesta deportiva continental de 2027”. Y reiteró su invitación a trabajar de manera conjunta para recuperar la sede, asunto que sería debatido por Panam Sports en la asamblea extraordinaria que convocó para febrero (ver Para saber más).
La plata estaba
En este mar de señalamientos sobre la posible desfinanciación de los Juegos la lupa recayó en el gobierno de Iván Duque. La principal queja es que no se hubiera adelantado el Conpes para definir la ruta de financiamiento de las justas, de las que se dijo tendrían un costo de 500 millones de dólares en su conjunto.
Y fue Víctor Muñoz, entonces director del Dapre, quien recordó que al llegar este gobierno, en el empalme, se entregó la información detallada del acuerdo, “los avances logrados, así como la necesidad de gestionar los recursos con prontitud a fin de mantener la sede”. Y agregó que en el anteproyecto de presupuesto de 2023 se dejaron proyectados los recursos”. La cuestión, dijo, es que este gobierno citó por primera vez el comité organizador 15 meses después de su posesión, cosa que ocurrió el 7 de noviembre, incluso después de que Colombia recibiera en Chile las banderas para realizar el certamen en 2027.
El acta de la verdad
El miércoles, el Ministerio de Deportes emitió un comunicado en el que intentando justificar el incumplimiento en los pagos, habló de las prórrogas que le pidieron a Neven Llic, presidente de Panam Sport, para efectuar el pago total de 8 millones de dólares en enero de 2024 “porque tenían dificultades para hacerlo en 2023”.
Sin embargo, esa afirmación se cayó de su peso al ser revelada el acta del comité del 7 de noviembre en la que la misma ministra Astrid Bibiana Rodríguez admite que ya se tienen los recursos para el pago. En el orden de ese día se fijó un punto para hablar sobre la cofinanciación de los Juegos. En ese apartado, el secretario general del Ministerio, David Garzón, se refirió inicialmente a los porcentajes en el proyecto.
Según se lee en el documento divulgado por W Radio, se fijó una propuesta inicial para que el Gobierno Nacional aportara el 60 por ciento, y el 40 por ciento a los gobiernos locales participantes en la organización.
“Es importante contar con un operador temporal al cual se le pueda transferir este recurso, el ministerio cuenta con la plata en este momento”, apuntó el secretario en esa reunión.
Luego, la jefe de la cartera de Deporte reiteró que ya el dinero estaba listo y se refirió a la fecha de entrega. “La ministra Astrid Bibiana Rodríguez reitera que el Ministerio tiene los 8 millones de dólares, los cuales deben ser girados en diciembre”, se lee en el acta.
Tras este descalabro para el país, ahora se conoce que hay interés de México y Paraguay para asumir la realización de los Juegos Panamericanos lo que le añade una presión extra a Panam Sports para mantener su decisión “indeclinable” de quitarle la sede a Barranquilla.
2,2
millones de dólares había pagado el Estado colombiano por estas justas deportivas.