Si algo le faltaba a la novela en que se convirtió el escándalo que rodea a Laura Sarabia, sin duda la mujer más poderosa de la Casa de Nariño y mano derecha del presidente Gustavo Petro, era el componente de traición y chantaje. En efecto, a la polémica por el polígrafo al que fue sometida posiblemente de forma irregular la exniñera de su hijo se sumó ahora el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, como el posible responsable de todo el entramado a la prensa.
El corto circuito –con visos de crisis y divorcio– que enloda a quienes conforman el primer anillo del Presidente llevó al propio Petro a citar una reunión este jueves con Sarabia y Benedetti. Poco o nada importa el cansancio con el que llegará el mandatario y su coequipera tras su periplo por Brasil, ni el viaje que Benedetti adelantaba en Los Ángeles (Estados Unidos). La refriega es de la mayor importancia para el jefe de Estado y, por eso, espera resolverla a las 9 de la mañana en la base miltiar de Catam en Bogotá.
Por cuenta del escándalo, hoy Petro tiene a la Procuraduría investigando a su mayor escudera, al Congreso llamándola a debate de control y a la Fiscalía dentro de la Casa de Nariño recogiendo material probatorio ante presuntas irregularidades y excesos contra Marelbys Meza, extrabajadora de Sarabia y señalada de hurtar 7.000 dólares en efectivo (poco más de $31 millones) de su casa.
En este contexto, y cuando se creía que la tensión alrededor del escándalo no podía subir más de tono, este miércoles entró en escena Benedetti, uno de los actores determinantes para la llegada de Petro a la Casa de Nariño. Según reveló W Radio, al parecer el hoy embajador de Venezuela –nada menos que el responsable de presentar a Petro y Sarabia– fue quien contribuyó a que la polémica llegara a los medios de comunicación.
La denuncia indica que, supuestamente descontento por no tener juego burocrático en el gabinete, Benedetti comenzó a tener diferencias cada vez más airadas con Sarabia, quien estuvo 6 años en su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) cuando era senador. Sin embargo, el detonante de su ruptura habría sido el ruido de que Marelbys Meza, quien también trabajó con el embajador, al acudir a medios para denunciar presuntas irregularidades y excesos a raíz de la pérdida de dinero en casa de Sarabia. Y todo empujada presuntamente por Benedetti.
De hecho, se conoció que la niñera estuvo implicada en un robo cuando trabajaba para la familia Benedetti y que también fue sometida al polígrafo para responder por el destino de $5 millones. “Marelbys del Carmen Meza Buelvas mostró reacciones fisiológicas indicativas de engaño y de mentira a las preguntas relevantes”, concluyó la prueba del ‘detector de mentiras’.
Pese a semejante antecedente, Benedetti no habría tenido problema en recomendársela a Sarabia. Sin embargo, lo verdaderamente llamativo en medio de esta novela fue que, días antes de que el escándalo de Sarabia y su niñera saliera a medios, Meza viajó a Caracas en un vuelo charter –por el que pueden cobrar hasta $120 millones– y que Benedetti dijo le fue financiado por empresarios de la Costa.
Por más de una semana la exniñera de Sarabia estuvo en Venezuela, hasta que arribó de nuevo a Bogotá el 22 de mayo.
Justo un día después, el 23, Meza se reunió con periodistas de la Revista Semana y expuso su caso. No dejó de generar suspicacia que por esos días, Benedetti –un ‘gomoso’ de las redes, al igual que Petro– acudió a Twitter y lanzó un demoledor mensaje: “Hay quienes se inflan como un globo... por un apellido, un cargo o una cuenta en el banco, y se olvidan de que vivimos en un mundo lleno de alfileres”.
La emisora W Radio, en cabeza del periodista Daniel Coronell, demostró también que ese 23 de mayo Benedetti se reunió primero con el presidente Petro y, posteriormente, con la directora de Semana, Vicky Dávila. Con chats en mano, se reveló que el 25 de mayo Benedetti se comunicó con Sarabia y le dijo: “Acabo de hablar con vicky después de lo que me dijiste sobre la Mari...tenias razón. Es posible que se pueda evitar esa circunstancia... Ojalá entiendas el sentido de este mensaje!” (sic).
Ante las suspicacias que desató su encuentro con Meza y su conversación con la periodista, Benedetti explicó este miércoles que fue Sarabia quien lo contactó en abril ante la preocupación de que lo ocurrido con su niñera saltara a los medios. Es decir, de acuerdo con su versión, sus gestiones alrededor de atomizar el escándalo mediático fueron por pedido de Sarabia.
“Me pidió que la ayudara”, aseguró. El embajador fue más allá y señaló que el problema para la jefe de gabinete era que “se revelara la cantidad de dinero o el flujo de dinero en efectivo que había en su casa”.
Incluso, dijo que Sarabia contrató a la niñera sin mediación suya y cuestionó por qué Sarabia sabía que el tema era investigado mediáticamente: “¿Ella chuza?”.
Al margen de sus explicaciones, Benedetti lanzó fuertes acusaciones y, al reclamar que Laura Sarabia manipula la información, catalogó el escándalo como una “cortina de humo” que “no justifica el abuso de poder, el secuestro y la intimidación, ni mucho menos porqué tenía $150 millones en una maleta, hechos que sí se están investigados”.
La controversia se zanjará en la mañana de este jueves en el aeropuerto militar de Catm, donde Petro pondrá cara a cara a Benedetti y a Sanabria para develar el intríngulis del escándalo y determinar quién falta a la verdad. El daño, en todo caso, está hecho y evidencia otra fractura más al interior del gobierno Petro.
Falta ver por quién se terminará inclinando el Jefe de Estado: por su irrestricta escudera –que con este episodio y la negativa a dar burocracia ratificó su lealtad–, o por Benedetti, un político experimentado clave en su triunfo y que ahora se mueve como pez en el agua en Venezuela. ¿Quién tendrá más qué perder?
Sarabia iría a debate la próxima semana
En paralelo con las nuevas revelaciones alrededor del escándalo, este miércoles se conoció que fue aprobada en el Congreso la proposición para citar a debate de control político a la jefa de gabiente del Presidente. Incluso, se prevé que el debate se realice el miércoles de la otra semana.
Además de Laura Sarabia, al encuentro en la Cámara de Representantes deberán asistir el jefe de seguridad presidencial, el director de Casa Militar y el director de la Policía, general William Salamanca.
Se espera que los implicados respondan por qué la exniñera fue sometida a una prueba de polígrafo sin contar con el respaldo de la Fiscalía y si había o no orden judicial para interrogar a Marelbys Meza en Palacio.