En medio de la controversia que desató la designación de Víctor de Currea-Lugo –señalado por presuntamente acosar estudiantes cuando fue profesor universitario– como embajador de Colombia en Emiratos Árabes, el excongresista Germán Navas Talero (Polo Democrático) fue blanco de críticas por el duro insulto que le hizo a la representante Jennifer Pedraza (Dignidad).
Pedraza es una de las congresistas que más ha cuestionado que De Currea haya sido designado en ese puesto e, incluso, aseguró por medio de su cuenta de Twitter que el colectivo Casa de la Mujer está dispuesto a escuchar y asesorar a las mujeres que se consideren víctimas del futuro embajador.
Fue así que Navas Talero, en la misma red social, comentó la publicación de Pedraza con fuertes insultos, que después generaron el rechazo de varios sectores políticos.
“Que vergüenza que esta vendedora de piñatas de bazar de pueblo sea representante a la Cámara. Por elementos como este es que el Congreso cada dia está más desacreditado. La justicia señora (sic) no es un juego”, escribió el ahora copresidente del Polo Democrático.
Ante esto, Pedraza le respondió: “su trino es un ejemplo del pacto encubridor entre machistas. No sorprende”. Y agregó: “Cada vez que una mujer denuncia violencia de género salen más defensores del agresor que personas dispuestas a apoyar a las víctimas. Esto debe cambiar. Su comentario clasista y machista no nos intimida”.
Luego del comentario de Navas Talero –calificado por varios usuarios de la red social como misógino y clasista–, figuras políticas como el exnegociador de paz y senador Humberto de la Calle, la representante Julia Miranda y la alcaldesa Claudia López expresaron su solidaridad con la congresistas del Partido Dignidad.
“Increíble este nivel de bajeza. Fuerza querida, Jennifer (sic). Un abrazo”, expresó López. Mientras que Miranda dijo: “admiro la defensa de los jóvenes y las mujeres que valientemente ha venido haciendo Jennifer Pedraza y me solidarizo con ella”. De la Calle añadió: “Ojalá tuviéramos más como ella. No valen la pena los ataques producto de un desprecio irracional, absolutamente impresentable”.