2020
fue el año en el que se le abrió indagación a Char por presunta corrupción electoral.
La excongresista Aida Merlano comenzó a develar las presuntas maniobras ilegales que tuvo el senador Arturo Char para conseguir votos a su favor en la Costa Caribe.
Ante un magistrado auxiliar de Francisco Farfán –quien lleva el caso en la Corte Suprema– con su testimonio la hoy prófuga de la justicia hizo temblar al Atlántico y a sus mafias regionales. Por lo menos así lo dejó ver su abogado Miguel Ángel del Río.
Su clienta fue escuchada luego de solicitarle al alto tribunal que la deje ampliar su testimonio dentro de los presuntos delitos electorales que cometió Char, un tema que no le es ajeno a Aida, pues en su contra pesan 11 años y cuatro meses por corrupción electoral y compra de votos.
Esta vez, la diligencia empezó a tempranas horas de este lunes, y al cierre de esta edición no había terminado. En ella, a Aida se le vio sentada en un salón vestida de negro, atenta al curso de la diligencia que podría poner contra las cuerdas a Arturo, y de paso afectar la imagen de su hermano Alejandro, quien es candidato a la Presidencia.
Durante largas horas, la exsenadora mencionó varios nombres, entre ellos el del senador Char; asimismo reveló que una vez pidió hablar ante la Corte, su familia empezó a recibir intimidaciones, afirmaciones que deberá probar.
Su declaración tiene como génesis la indagación preliminar que se le abrió a Arturo Char por la presunta corrupción electoral de la que dice no tener nada que ver. Esa postura la mantuvo el año pasado durante cinco horas ante el magistrado Farfán, a quien le aseguró que no participó de la fuga de Merlano, a pesar de que ella diga lo contrario.