La candidata presidencial Ingrid Betancourt cuestionó las críticas del exnegociador de paz Humberto de la Calle y el exconcejal de Medellín Daniel Carvalho, congresitas electos con el aval de su partido, el Verde Oxígeno, por sus elogios hacia el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
“Estamos convocando a un gran pacto nacional contra la corrupción, ¿dónde están ustedes?”, respondió Betancourt a una carta en la que De la Calle y Carvalho dejaron ver el profundo malestar que produjo los acercamientos entre la candidata y el también exsenador Uribe.
Según los congresistas electos, “las ideas del expresidente Uribe contradicen el fondo nuestras convicciones y visión de país”, por lo tanto “resulta a todas luces incoherente buscar alianzas con partidos como el centro Democrático”.
En la misiva publicada el viernes le pidieron que convoque a los órganos internos del partido “antes de tomar decisiones unilaterales e inconsultas tal como ha ocurrido en otras oportunidades”, pues esta no es la primera vez que Betancourt toma decisiones colectivas por su propia cuenta: ocurrió con su candidatura y con el retiro de la adhesión presidencial del Verde Oxígeno a la Coalición Centro Esperanza.
Las diferencias entre Betancourt y De la Calle han sido más que notables en la última semana. El exnegociador de paz tuvo que desistir de su apoyo a la candidatura a la Presidencia de Sergio Fajardo porque incurriría en doble militancia y por eso recientemente le pidió a ella que se retirara de la campaña electoral “porque solo tiene el 2 % de la intención de voto”.
La propuesta fue rechazada de inmediato por Betancourt, quien respondió que eso no sucedería y que, si no estaba de acuerdo, no se subiera a las tarimas con ella.
Según un concepto jurídico del Ministerio del Interior, que fue emitido el miércoles pasado sin mencionar nombres propios, en casos como el de De la Calle se podría incurrir en doble militancia y ser castigado con la muerte política: la pérdida de su curul y la imposibilidad de volver a aspirar a cargos de elección popular.
Con el panorama bastante tenso, Betancourt continuó su respuesta a la crítica de los congresistas electos con el aval de Verde Oxígeno y contraatacó: “Sorprende que cuando quieren estar con Sergio (Fajardo) no quieren ser del partido y cuando quieren neutralizar la estrategia del partido, ahora sí son de aquí”.
Los comentarios que elevaron la crisis
Notorios también han sido los halagos entre Betancourt y Uribe. La primera dijo recientemente que con el expresidente tiene “gratitud” porque le “debe” su “libertad” –al referirse a la operación militar en la que fue liberada de su secuestro de las Farc–. Según ha dicho, con el exmandatario y con otros actores del espectro político considera necesario “ampliar la posibilidad de dialogar”.
“Él en este momento está en una situación complicada, todo el mundo lo rechaza. Para nosotros es importante si hay una voluntad de acabar con las maquinarias que venga de cualquier espectro ideológico”, aseguró sobre el también exsenador.
Todavía no se sabe si esos halagos podrían traducirse en un eventual acuerdo político entre ella y el Centro Democrático, partido del cual Uribe es el líder natural. La colectividad de derecha de hecho se quedó sin candidato tras la renuncia de su nominado, Óscar Iván Zuluaga, quien decidió apartarse de la carrera por la Casa de Nariño para apoyar a Federico Gutiérrez, del Equipo por Colombia, tras conocer los resultados de las consultas del pasado 13 de marzo.
Sin embargo, Betancourt sí ha reconocido que desde su campaña han tenido acercamientos con el Centro Democrático, pues aspira a “que en estas elecciones podamos construir un frente unido para el país”.
Este sábado, Uribe defendió de las críticas a Betancourt. En su cuenta de Twitter preguntó: “¡Por qué maltratan a la dra Ingrid!”.
