3
años llevan rotas las relaciones bilaterales
entre Venezuela y Colombia.
El recrudecimiento del conflicto armado que se vive en la frontera colombo-venezolana desde hace dos años por la presencia y disputa del territorio entre el ELN y un grupo disidente de las Farc Segunda Marquetalia– hace parte del paquete de asuntos urgentes e importantes a tratar entre el gobierno del recién electo presidente, Gustavo Petro, y su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro.
Esa violencia desbordada, que ha dejado víctimas de homicidio, desplazamiento y minas antipersonal a lado y lado de la frontera, hizo parte de la conversación en la que se sentaron las bases de un trabajo binacional para combatir a los grupos ilegales que, con sus acciones, han afectado la economía de ambos países.
“Hubo una llamada como a los dos días (de la victoria en urnas el 19 de junio); yo la hice para avisar el deseo nuestro de reconstruir las relaciones diplomáticas. A partir de allí sé que hay una relación entre la sociedad en Norte de Santander; ha empezado a fluir la preparación desde la economía y desde la sociedad para el proceso que puede tener muchas dificultades”, dijo Petro en la W.
Para lograrlo, el recién elegido mandatario habló de la reapertura de las fronteras, lo que llevaría a dinamizar las economías de ambos países afectadas por el cierre fronterizo y por la pandemia que no permitió el intercambio ante los aislamientos obligados.
“Hay unos temas prioritarios: abrir el comercio de la frontera, recuperar la frontera para los dos estados a lado y lado, lo cual implica arrinconar a los grupos armados que están a lado y lado de la frontera”, precisó Petro.
Entre el cruce de agendas se abrió la puerta a la normalización de las relaciones bilaterales, tensas desde hace más de 10 años y rotas totalmente desde el 23 de febrero de 2019 cuando Maduro dio un plazo de 24 horas para la salida de los diplomáticos colombianos luego de que el gobierno de Iván Duque reconociera a Juan Guaidó como presidente interino del vecino país.
“Empezaremos a construir las instituciones que existían antes, había una institucionalidad que permitía que las relaciones no fueran agresivas y que hubiese espacios de diálogo cada que había problemas”, dijo el presidente electo de Colombia. Para esto, se abrirán paulatinamente las oficinas diplomáticas en Venezuela.
Se devolverá Monómeros
Como si se tratara de una garantía para normalizar las relaciones entre Colombia y Venezuela, Petro ofreció devolver Monómeros al gobierno venezolano. Aunque el futuro Jefe de Estado no dio un sí rotundo en su entrevista en La W Radio, dejó entrever que pasaría nuevamente a ser manejada por Nicolás Maduro.
Monómeros es una empresa de fertilizantes que debido a la crisis terminó casi que cerrando sus puertas, según Petro, lo que llevó a que el campesinado colombiano tuviera que importar insumos, afectando su producción. “Con lo que hizo el actual presidente lo que perdimos fue la materia prima fundamental. Como se perdió, vino un estrangulamiento financiero, de acuerdo a mis informes, más por culpa de funcionarios colombianos. la empresa terminó, prácticamente, cerrando sus operaciones y perdió el mercado que había en Colombia”, dijo.
El anuncio del nuevo presidente fue reafirmado por Luis Fernando Velasco, coordinador del equipo Petro para el tema del Dapre, quien expresó después de la reunión de empalme de este martes con los delegados de Duque, que estaría muy preocupado de que Monómeros siguiera en manos del gobierno interino: “Sí es una preocupación; Monómeros en manos de Guaidó fue un desastre, desapreció”.
Los anuncios hechos por Gustavo Petro fueron recibidos con agrado del lado venezolano. En medio de la celebración de los 211 años de la Firma del Acta de la Independencia, Maduro dijo que recibió con beneplácito la apertura a la conversación con Petro.
“Esta fecha patria la vivimos con la certeza de nuestra recuperación económica, de la estabilidad política y de un verdadero renacimiento cultural y de los valores de venezolanidad”, señaló Maduro.
Aunque Petro indico que respetará la decisión de Iván Duque de no permitir el ingreso de Maduro durante su posesión, estableció que su interés por restablecer relaciones con Venezuela es su prioridad, y así adelantar el gobierno de unidad que se propuso desde que era candidato.