Los exparamilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) solicitaron este lunes, en una carta dirigida al presidente Iván Duque, todas las medidas posibles y pertinentes para preservar la vida de Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40”, quien hoy se encuentra privado de la libertad en el Establecimiento Penitenciario Picaleña, en Ibagué.
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“Jorge 40” se desmovilizó en 2002 como resultado del proceso que las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Uraba emprendieron con el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe. Después, se postuló para comparecer ante el sistema de Justicia y Paz; sin embargo, la situación se le dificultó por su extradición a Estados Unidos y porque en 2009, después de amenazas en contra de su familia, su hermano fue asesinado, por lo cual Tovar Pupo fue excluido, finalmente, de Justicia y Paz.
En la misiva enviada hoy y firmada por Fredy Rendón, Edward Cobos, Rodrigo Pérez, Manuel Pirabán, Luis Cifuentes y Baldomero Linares, se explica que “Jorge 40”, después de estar preso por más de 14 años en Colombia y Estados Unidos, se prepara para su comparecencia ante la justicia colombiana, después de solicitar ser escuchado ante el Sistema de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, “escenario en el cual tiene mucho para aportar, tanto para la satisfacción de las justas demandas de las víctimas, como para una comprensión integral de las dinámicas de nuestros fenómenos de violencia”.
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Finalmente, la carta señala que la historia de la desmovilización de las AUC ha estado marcada por el genocidio de más de 3.500 desmovilizados, “situación que, de no controlarse, acabará abriendo las puertas a la Jurisdicción Internacional sobre lo ocurrido en el conflicto colombiano, y las responsabilidades que determinaron la imposibilidad del juzgamiento de las conductas en Colombia”. Es por esto que los excombatientes solicitan que se dispongan las condiciones necesarias de reclusión que garanticen la seguridad de “Jorge 40” y su eficaz comparecencia ante la justicia.
