La cita estaba dispuesta, la plenaria del Senado iba a dar la estocada final con la moción de censura contra la política de seguridad del Ministerio de Defensa, liderada por el exjefe de cartera Guillermo Botero. Sin embargo los votos no fueron suficientes, no se alcanzó la mayoría de 55 apoyos, la mitad más uno de los miembros del Senado, que son 108. Así, con 49 respaldos por el sí y 4 por el no, se hundió el control político.
El legislativo buscaba dar un golpe de autoridad al Gobierno, con la primera censura a un ministro, tras 21 años de existencia del mecanismo consagrado en la Constitución. El escenario era propicio, Botero ya había renunciado y un juicio político al Gobierno, que no tiene mayorías, estaba por darse.
Así, para el director del programa de Ciencia Política de la Universidad Pontificia Bolivariana, Carlos Builes, con el bloque que lograron la semana pasada los partidos “le mandaron al presidente, Iván Duque, un mensaje en el que le dicen que el Congreso tiene capacidad de bloquear y puede ser mayoría”.
Por su parte, para el Senador del Centro Democrático, Carlos Felipe Mejía la moción no prosperó, pues “los verdaderos culpables son los grupos al margen de la ley que reclutan menores de edad para tenerlos como carne de cañón en sus filas. No se cometió un crimen, por parte de las autoridades, como el senador Barreras lo intentó mostrar”.
Los votos entre las colectividades que apoyaban la anterior semana la moción se acercaban a los 70. Sin embargo, ayer, solo 53 congresistas asistieron.
El ausentismo fue una estrategia. Las colectividades del Mira, Colombia Justa Libres, Conservadores y el Centro Democrático, en su mayoría no estuvieron presentes, a ellos se les sumaron algunos de los miembros que habían anunciado su voto positivo.
Cabe resaltar que para el docente Builes, en esta votación se midieron fuerzas y aunque “no hagan una moción no significa que pierdan poder, el efecto que buscaban, de tumbar al ministro, lo lograron, no perdieron nada”.
Un trámite espinoso
Desconcierto, eso reflejaban las caras de algunos senadores en la noche de ayer en la plenaria del Senado, cuando los asistentes debatían si se debía votar o no la moción de censura, tras tener las mayorías. Así, en medio de pujas si se votaba o no, se presentaron fuertes discusiones, incluso entre miembros de la misma colectividad.
Un grupo liderado por el senador Roy Barreras, con miembros del Partido de la U, Partido Liberal y Cambio Radical, buscó que no se realizara la votación a la moción, pues a su juicio, con la renuncia de Botero ya se había dado control político y consideraban que no era necesario humillar al exministro.
Antes de empezar la plenaria, Barreras, quien fue protagonista en la anterior sesión al denunciar que 8 niños murieron en bombardeo de Caquetá contra disidencias de las Farc, afirmó que “el Congreso ya ha ejercido con eficacia el control político”.
“El objetivo se logró, ya el ministro se cayó. No se trata de colgar trofeos de caza, sino con humildad de construir acuerdos de país. Tengo que respetar la decisión de los partidos si apoyan votar la moción”, puntualizó Barreras.
Sumado a ello, con las otras colectividades, presentaron un proyecto de acto legislativo para modificar la normativa constitucional y permitir que la votación de la moción se realice luego de la audiencia pública del funcionario citado.