Crecimiento, competitividad, desarrollo rural, conectividad y desempleo son sectores que estarán en el top de prioridades para el próximo gobernador de Antioquia.
Esa es por lo menos la perspectiva que dan los docentes consultados por EL COLOMBIANO en esta materia. Coinciden en que debe existir un trabajo enfocado en el desarrollo de las nueve regiones que tiene el departamento (Bajo Cauca, Oriente, Norte, Suroeste, Occidente, Nordeste, Urabá, Magdalena Medio y Valle de Aburrá).
Será de mucha importancia la planeación del territorio y su crecimiento. Este aspecto debe ir de la mano con un plan de desarrollo departamental que contemple la información catastral multipropósito de cada población y así poder asegurar un desarrollo urbano y rural.
El manejo de los ingresos y de la deuda del departamento serán claves para el manejo de las finanzas de Antioquia, para esto la Fábrica de Licores del departamento es una pieza clave para asumir y superar este reto. Afirma uno de los docentes que, en caso de no cuidar este aspecto, el departamento podría perder la categoría especial y la calificación de riesgo de corto y largo plazo para las finanzas públicas.
Otro de los objetivos a tener en cuenta por el siguiente mandatario regional está relacionado con las megaobras que se tienen proyectadas en ese cuatrienio. Por un lado está Hidroituango y su impacto fiscal cuando entre en operación y se tenga que trabajar con los efectos de su retraso, mientras que en Urabá se le tendrá que adjudicar y ejecutar a todo lo relacionado con el nuevo puerto en esa zona del departamento.
Sin embargo, todo debe ir de la mano de una red vial de última generación, que ayude a dar impulso al crecimiento económico necesario y proyectado por el gobierno entrante. A pesar de esta necesidad, algunos de los analistas consultados consideran que en este aspecto hay un gran reto porque se debe garantizar el avance en las construcciones de los grandes proyectos viales en el departamento como lo son las concesiones de Cuarta Generación que conectarán con este tipo de infraestructura a Medellín con la región de Urabá, Buenaventura y la Ruta del Sol.
De darse un giro positivo en cada uno de los retos, el desempleo en la región no debería, según los expertos, representar un problema mayor para el gobernador. Sin embargo, en este momento no deja de ser una preocupación, sobre todo si en el Área Metropolitana, donde se concentra la mayoría de habitantes, hay una tasa actual de 12.4% según el Dane.
Realizar un manejo adecuado de los ingresos y de la deuda
Ramón Javier Mesa
Vicerrector Administrativo – Universidad de Antioquia
El mayor reto que deberá enfrentar el próximo gobernador es en materia fiscal dado las dificultades en materia de generación de ingresos y pago de la deuda. En este sentido, la nueva estructura jurídica de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) que corresponde al desarrollo de actividades industriales y comerciales, podrá tener un impacto negativo sobre los ingresos del departamento afectando, además de su desempeño fiscal, el financiamiento de los programas sociales. Bajo este panorama, la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos que sustituyan la disminución de los recursos de la FLA deberá ser una prioridad, de lo contrario, se corre el riesgo de no poder cumplir con el servicio de la deuda –hoy absorbe más del 50 % de los ingresos corrientes–, además, que el departamento pierda la categoría especial y la calificación de riesgo de corto y largo plazo para las finanzas públicas. Otro de los retos, acelerar la inversión en obras civiles a través del desarrollo de proyectos de infraestructura que mejore la conectividad regional, nacional e internacional. Esta estrategia es una fuente importante de generación de empleo, tiene enorme trazabilidad para mejorar la competitividad de las regiones, dinamizar las economías locales, atraer la inversión extranjera directa para el desarrollo productivo, contribuir con disminución de la pobreza y descentralizar el crecimiento económico de Medellín y el Área Metropolitana promoviendo el modelo de provincias en diferentes regiones. En línea con lo anterior, otro reto es potencializar el desarrollo exportador, si bien somos líderes en el país en este frente, es necesario que la gobernación asuma el liderazgo para impulsar estrategias que fortalezcan la alianza público-privada para la diversificación de la oferta exportable, el aprovechamiento de los 11 tratados de libre comercio que tiene vigentes el país y la inserción de las diferentes regiones mediante el fomento de emprendimiento con solida proyección internacional.
Desarrollo territorial, una de las claves para las regiones
Juan Carlos Muñoz Mora
Profesor de la Escuela de Economía - Eafit
El próximo Gobernador tendrá la oportunidad de fortalecer la planeación y el desarrollo territorial del departamento a través de la implementación del catastro multipropósito. De manera tradicional, el catastro ha sido usado solo para la identificación, medición y registro de los predios para crear la base gravable de impuestos como el predial. No obstante, bajo el nuevo enfoque propuesto en el Conpes 3958 de 2019, la información catastral se convertirá en la fuente básica para la planeación y ordenamiento territorial. Así, los municipios y las regiones del departamento tendrán la oportunidad de apropiarse de la información básica de su territorio, lo cual tendrá un impacto en el desarrollo local e implementación de otras políticas de largo plazo como las propuestas en los acuerdos de paz. Esta oportunidad traerá importantes retos de gestión pública al nuevo Gobernador. En primer lugar, es necesario que el nuevo Plan de Desarrollo Departamental integre de manera estructural el catastro multipropósito como eje central de su planeación, implementación, monitoreo y evaluación. En segundo lugar, es importante promover mecanismos de transferencia de conocimiento para las nuevas administraciones locales con el fin de facilitar la compresión del nuevo modelo de planeación territorial. En tercer lugar, se debe acompañar la implementación de las nuevas figuras de autonomía local a través de diagnósticos y recomendaciones basados en evidencia, lo cual permite materializar el nuevo enfoque de planeación territorial en aspectos concretos como la actualización de los Estatutos de Renta, los Planes de Desarrollo, los Planes de Ordenamiento Territorial, entre otros. Esperemos pues que el nuevo Gobernador pueda capitalizar esta oportunidad para convertir a Antioquia en un modelo de gestión territorial.
Manejo e impacto de las grandes obras en Antioquia
Luis Felipe Jaramillo De Los Ríos
Jefe de programa de Negocios Internacionales - Universidad de Medellín
Los retos en materia económica se vislumbran desde el plano de las finanzas territoriales y desde el fortalecimiento de sectores económicos que son fundamentales para el departamento y el apoyo de otros que son promisorios. En materia de finanzas territoriales, el proyecto de Hidroituango generará un impacto fiscal importante dado que se tendrá que enfrentar una reducción drástica en los ingresos estimados para los próximos años fruto de la operación del proyecto, la cual se ha retrasado; también se deberá asumir los mayores costos derivados de la contingencia presentada en el año 2018. Un impacto directo de esta situación, se da sobre el proyecto de rehabilitación del tramo ferroviario del antiguo Ferrocarril de Antioquia (entre la Pintada y Puerto Berrío), la cual se planeaba hacer con los recursos provenientes de la operación de Hidroituango. En este sentido, se da un retraso sensible en el mejoramiento de este sistema de transporte hacia el río Magdalena, lo cual resta competitividad a sectores productivos que necesitan sacar sus productos por medios que permitan reducir su estructura de costos. Para compensar dicha situación, se debe pensar en mejorar las vías y la conectividad en el occidente del departamento, pensando en la conexión con las concesiones Mar 1 y Mar 2, y en el túnel del Toyo, el cual conectará el Valle de Aburrá y el occidente con el golfo de Urabá; allí se desarrollan dos proyectos portuarios importantes (Puerto Antioquia y Pisisí).
Un sector que debe captar la atención prioritaria del próximo gobierno departamental, es el minero. La exportación de oro es uno de los renglones más representativos en cuanto a exportaciones del departamento, pero que también presenta mayores problemas ambientales y de seguridad. Se debe seguir acompañando al pequeño minero.
El medio ambiente como pilar en modelo de desarrollo
Luis Jairo Toro Restrepo
Director Instituto de Estudios Ambientales – Universidad Nacional
El próximo gobernador debe asegurar recursos para la protección del suelo, es urgente reducir la tasa de erosión propia de las zonas montañosas. Además del daño en la montaña, este proceso arrastra la erosión a las partes planas del departamento, afecta nuestras aguas y fluye a través del Cauca y del Magdalena, aguas abajo hacia el Caribe. Hay que tener acciones fuertes y concertadas con la comunidad para adelantar de manera colaborativa acciones conjuntas, obras civiles y reforestación para disminuir el efecto de la erosión. Ello implica también mantener actualizados los mapas de riesgo y las coberturas, a través del Dapard. Ese componente debe ser muy fuerte porque el riesgo es muy alto. Entendido el ambiente como todos los elementos que interactúan con el ser humano, el suelo, el aire, el agua y las relaciones que hay entre ellos, el reto es grande. Las coberturas vegetales, la calidad del aire, la conservación de la biodiversidad, deben ser temas prioritarios. Hacer un esfuerzo importante en la conservación de los bosques naturales. Es insólito que bosques naturales sigan siendo usados para el aprovechamiento de madera; con las Corporaciones Regionales se debe establecer alternativas de ingresos para los campesinos que no sean el producto del bosque, podría ser a través del incentivo para proteger el mismo bosque, o de regalías, para que haya otras posibilidades. Lo que hay que incentivar es el cultivo de bosques con especies de rápido crecimiento para obtener de ellos la madera que se necesita.
Las coberturas vegetales plantean otro reto: la conectividad ecológica. Hay que tomar el ejemplo del Área Metropolitana para conectar la vegetación secundaria alta y los bosques, para que pueda fluir por corredor la biodiversidad.
Conectividad con las obras civiles, vital para el empleo
Roberto Zapata
Docente Facultad de Economía – UPB
El macroproyecto de las autopistas de la prosperidad, que nominalmente se puso en marcha durante el período 2015-2018, en el marco de los gobiernos nacional y departamental de dicho período, no logra dar inicio en los porcentajes que contemplaba la fase de construcción (2014-2020). Consecuentemente, la fase de operación – proyectada originalmente para el período 2020 a 2032—queda en entredicho e incierta.
Desde la socialización que se le dio, pero con una nula discusión – a la cual se opusieron sistemáticamente los responsables técnicos y las autoridades gubernamentales—se establecieron unos supuestos y proyecciones que adolecían de consistentes argumentos. Esto es, un crecimiento económico proyectado del 6 %, muy lejos del obtenido entre el 2016 y el 2018, cercano al 3 %; una tasa de desempleo para el departamento en 2019 del 5 %, incompatible con lo registrado para los primeros meses en el Valle de Aburrá del 12.7 %. Si bien las cifras son elocuentes en cuanto a que predominó un sesgo demasiado optimista sobre las cifras del impacto que derivarían de ese macroproyecto, se trata de “no llorar sobre la leche derramada”. En ese sentido es importante que las propuestas que entran en juego para regir los destinos del departamento para el próximo cuatrienio, expliquen con algún detalle – sobre todo con especificidades para las nueve regiones, cuáles serán las dos o tres grandes estrategias, capaces de llevar a Antioquia a una tasa de crecimiento que, al menos le permita crecer a tasas reales por encima del 4 % en el período 2020-2023. En esas estrategias, cómo articular a una región que va a empezar su tránsito hacia la industria 4.0 (Valle del Aburrà) con otras que son eminentemente agropecuarias (Suroeste, Norte,..)?