Tal y como lo hizo hace menos de una semana durante el congreso de la Federación Colombiana de Municipios (Fedemunicipios) en Cartagena, este miércoles el presidente Gustavo Petro volvió a criticar los proyectos de obras viales en Medellín y Bogotá, asegurando que el país ha “botado la plata, con un solo fin: valorizar las propiedades de la gente más pudiente de Colombia”.
Durante la posesión del nuevo director de Planeación Nacional, Alexander López, el jefe de Estado no solo la emprendió contra las manifestaciones que se realizan contra su Gobierno, señalando que detrás están quienes “no quieren cambiar al país”, sino que también reclamó por las inversiones que se están haciendo con los dineros públicos.
En esa línea, aseguró que “el gran beneficiario” de la política de inversión en los últimos 10 años fue el modo carretero, las denominadas concesiones viales. Sin embargo, alegó que únicamente benefició a Medellín y Bogotá.
“Cuando uno pinta en un mapa esas vías, no puede decir que benefició a toda Colombia, sino a dos pequeñas porciones del territorio: el área del sur de Medellín con Rionegro, ahí hay un foco de inversión fundamental, y el área del norte de Bogotá con la Sabana. Allí se fue la mayor parte de la inversión pública de Colombia en carreteras”, aseguró.
No obstante, criticó que ese modelo de inversión no contribuye al desarrollo de Colombia y, por el contrario, genera una “sociedad profundamente desigual y con síntomas de violencia”. Por ello, sostuvo que se ha “botado la plata, con un solo fin: valorizar las propiedades de la gente más pudiente de Colombia, que ya estaban valorizadas y a las cuales no se les cobró un peso por la valorización que producía la inversión pública”.
En ese sentido, cuestionó por qué la inversión se dirigió al sur de Medellín y no hacia la carretera que de la capital de Antioquia conduce a Quibdó, en Chocó. “¿Porque allí transitan negros?, ¿porque en los territorios excluidos de Colombia están los indígenas y las etnias minoritarias?, ¿porque a los gobiernos de Colombia no le importan la gente pobre?”.
Por otro lado, criticó a quienes se manifestaron este miércoles contra su Gobierno en diferentes ciudades, señalando que se trata de quienes “no quieren cambiar el país”: “Siempre habrá fuerzas que, saliendo de los privilegios, no quieren perderlos. Pero las fuerzas volcánicas de la sociedad colombiana indudablemente quieren una transformación de Colombia porque no se vive bien”.
Al hablar de las reformas que se tramitan en el Congreso, Petro advirtió que solo una minoría se pensiona y que es “un fracaso rotundo del sistema de salud” que Colombia ocupe la tasa más alta de mortalidad infantil entre los países de la OCDE.
Inclusive, tuvo tiempo para tirarle pullas al exdirector de Planeación Nacional, Jorge Iván González, manifestando que esa entidad lamentablemente “fue una piedra en el zapato del cambio”, pero que ahora debe ser la vanguardia de la transformación política y social. “A Planeación se le olvidó que hay que planificar la salud y la educación, los motores de la existencia al lado del agua potable”.
Por todo esto, le dijo a López que su tarea, que debe ser un “imperativo categórico”, es dirigir la inversión pública en Colombia “hacia los sectores menos pudientes de la sociedad, hacia el territorio más excluido, hacia construir las condiciones de equidad”.