Cambiaron la hora tres veces. El Consejo de Ministros televisado este martes inicialmente se convocó a las 4 de la tarde, un par de horas antes del partido de la Selección Colombia contra Paraguay y se iba a transmitir en los canales privados, públicos y en redes sociales. Luego, Presidencia reculó por la polémica que generó en redes y el propio presidente Gustavo Petro aclaró: “Hoy el Consejo de Ministros será de 3 a 5 para respetar el horario del partido de la Selección Colombia, que espero le vaya bien” y anunció los temas que iban a tratar: “El consejo girará sobre la realidad del acaparamiento de medicinas y las medidas que se están tomando y se tomarán”.
Sin embargo, no empezó a las 3 sino a las 4, como estaba previsto inicialmente; no se transmitió en canales privados y se extendió hasta casi las 7 de la noche, en la previa al partido donde una buena parte del país tenía puesta la atención.
Con una audiencia promedio de 5.000 usuarios en Youtube y transmitiendo en el Canal Institucional y Señal Colombia, el Gobierno replanteó el Consejo de Ministros en las formas con una puesta en escena distinta que incluyó estrategias que utiliza, por ejemplo, Nicolás Maduro durante sus eventos políticos con funcionarios: primeros planos de los asistentes, fragmentos de noticias proyectados en una pantalla y la hostilidad permanente de todos los que intervenían frente a los medios, los jueces, la oposición y, en este caso, las farmacéuticas. “Quieren un golpe de Estado como el de (Salvador) Allende”, señaló el mandatario sin pruebas.
También denunció un supuesto golpe de Estado por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del presidente del Senado, Efraín Cepeda. Ese plan, según dijo el mandatario, incluye al Consejo Nacional Electoral (CNE): “Nos quiere investigar en el CNE porque ese es el golpe de Estado, para quitarle las personerías jurídicas a los partidos Colombia Humana, Polo Democrático, la UP, Soy Porque Somos”, refiriéndose a este movimiento de la vicepresidencia Francia Márquez que perdió la personería política de su partido.
Angie Rodríguez, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) fue la encargada de asignar la palabra que esta vez estuvo delimitada a unos tiempos específicos, incluyendo la intervención inicial del jefe de Estado. Esos tiempos, sin embargo, no se cumplieron. Al final el mandatario se convirtió en una especie de moderador que interrumpió a los tres funcionarios que expusieron de pie sus “logros” y defensas relacionadas con el supuesto “acaparamiento” de los medicamentos y la reforma a la salud. Intervinieron, en este orden, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, el director de la Adres (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud), Félix Martínez, y el superintendente de Salud, Giovanni Rubiano.
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Una tercera parte de la duración del Consejo, por lo menos, se concentró en poner el espejo retrovisor para decir que la crisis por la escasez de medicamentos “viene de antes” y que incluso funcionarios del Gobierno, en la Superintendencia de Salud y el Ministerio de Salud, están “confabulados” con las farmacéuticas y la oposición: “No querían que entregáramos la insulina”, dijo Petro sobre algunos de sus propios funcionarios. “Gobernamos con los funcionarios de Uribe (...) alguien decía: ‘hay que cambiar un Estado por otro Estado”, agregó.
Otra parte importante de la transmisión fue dedicada a atacar a Audifarma, una de las empresas farmacéuticas encargada de entregar medicamentos a los pacientes y que, según una auditoría de la Superintendencia, sería una de las responsables de la escasez de algunos medicamentos para tratar enfermedades como la diabetes, el cáncer y el hipotiroidismo. De hecho, el ministro Jaramillo reveló que, por orden del presidente, el Gobierno solicitó el levantamiento del velo corporativo de los gestores farmacéuticos, justamente como Audifarma, para conocer a los propietarios de esas empresas.
Tanto el director de la Adres como el superintendente expusieron los puntos más destacados de su gestión defendiéndose de “los ataques de la prensa”. En concreto, Martínez dijo que “no hay deudas con las EPS”, a excepción de los ajustes de presupuestos máximos del 2022, que corresponden a más de $400.000 millones de pesos que debe girar Hacienda. “No se debe nada, lo que hoy dicen los gremios que se deben billones es absolutamente falso (...) estamos al día, esperemos que las EPS se pongan al día con las obligaciones que tienen”.
Por su parte, el superintendente Rubiano señaló que las cuentas por pagar de las EPS a las prestadores suman más de 15 billones de pesos, sin contar el dato de la Nueva EPS. Mientras que por insumos y medicamentos, los gestores farmacéuticos tendrían cuentas por pagar por $907.000 millones.
¿Abuso de la transmisión?
Durante estos dos años y medio de mandato del presidente Petro, la figura de la alocución presidencial ha sido utilizada de forma indiscriminada. Ya no solo para que el jefe de Estado se dirija a los colombianos frente a la cámara sobre un asunto de relevancia en diez o quince minutos; sino que este Gobierno ha transmitido discursos completos del mandatario en regiones, algunos de casi una hora, y recientemente, los consejos de ministros. En la práctica, resulta problemático, según expertos, porque Presidencia decide hacer alocuciones en horario prime time en los canales privados que tienen la obligación, por ley de transmitirlos. Esa hora suele coincidir con la hora de los noticieros de la noche que tienen la audiencia más alta de la franja informativa.
“Aquí hay una cosa absolutamente calculada para afectar los noticieros de televisión (...) entonces resolvió que la información la da él (Petro), yo realmente nunca había visto algo tan abusivo contra la libertad de prensa”, opinó el abogado y analista político Héctor Riveros.
