El presidente Gustavo Petro ha utilizado un viaje a China y los encontrones con la alcaldesa de Bogotá como estrategias para tratar de modificar el trazado del metro de Bogotá. Su última intención tiene que ver con convocar a los capitalinos a consultas populares y hasta plebiscitos para darle un vuelco a los planos de esta obra.
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“Puede haber plebiscitos, puede haber consultas. Puede haber elecciones, que ya pues obviamente están convocadas, puede haber asambleas populares, la gente puede decidir qué quiere (para el metro de Bogotá), pues si quiere lo que se ha planificado, que lleva nueve años sin hacerse, solamente para impedir que lo que estaba realmente estudiado no se hiciera”, señaló el presidente Gustavo Petro a los medios de comunicación.
El presidente, tal parece, que escuchó lo que quería tras viajar a China para reunirse con el constructor, Harbour Engineering Company, para evaluar la viabilidad de un cambio en los planos. Las pretensiones del jefe de Estado es que, al menos un tramo de la primera línea, sea subterráneo.
“Ahora lo que queremos es acelerar el metro y entregar el mejor servicio posible a la ciudadanía bogotana y liberar a la ciudad de las cargas financieras de la primera línea, tal como se hizo con la primera línea del metro de Medellín. Si Medellín lo hizo, ¿por qué no Bogotá? Es un gana-gana”, añadió el presidente Petro en sus redes sociales.
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La propuesta del mandatario es que el metro sea subterráneo donde hay más densidad poblacional en Bogotá e incluso aseguró que allí se pueden usar los estudios de 2013.
La insistencia del presidente lo ha llevado a chocar con la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. La funcionaria, de momento, se mantiene en la idea de que el trazado no puede ser modificado y le ha dicho a Petro que el “metro de Bogotá no tiene reversa”.
Petro, por su parte, insistió en que el Gobierno nacional está dispuesto a tomar toda la financiación del metro de Bogotá.
”Los estudios están, sólo hay que ponerse de acuerdo, y el distrito en vez de dedicar muchos recursos de su presupuesto a la construcción del metro, pues lo dedica a las obras sociales, a que la juventud no se mate entre sí, a que haya educación, a la salud; es por eso que Medellín pudo superar la violencia”, agregó.
