El gobierno del presidente Gustavo Petro atraviesa una de sus mayores crisis. El mandatario ha convocado a marchas y al respaldo internacional para hacerle contrapeso a lo que él ha denominado como un “golpe blando”.
“Cuatrocientos (400) líderes del mundo se pronuncian contra el golpe blando en Colombia”, dijo el presidente frente a una carta que le enviaron desde el Movimiento Progresistas Internacional en respaldo a su gestión.
Decisiones del Consejo de Estado y la Procuraduría, escándalos que involucran a su hijo y a funcionarios de su gabinete y el ausentismo de congresistas para discutir sus reformas son algunos de los elementos que, dice el presidente, se configuran en la estrategia del golpe blando.
“Tras la mentira –de la que hablaremos– lo que se busca es detener las reformas sociales a favor del pueblo, impedir que se terne un fiscal contra la impunidad, y derribar el gobierno popular a través de la comisión de acusaciones”, señaló el presidente en su cuenta de Twitter.
Es que ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara, juez natural del presidente, ya hay dos denuncias radicadas que buscan determinar si Gustavo Petro tenía conocimiento del ingreso irregular de 15.000 millones de pesos a su campaña, tal como lo denunció Armando Benedetti (exembajador en Venezuela) en unos audios filtrados a la prensa.