El enredo por la licitación para la elaboración de los pasaportes en el país sigue creciendo. El presidente Gustavo Petro volvió a referirse al tema y dijo que lo que estaba pasando con la empresa Thomas Greg & Sons “puede afectar definitivamente la democracia”.
El mandatario, además, señaló que la compañía privada, en el último año, ha logrado “con lobby de políticos muy poderosos” controlar la base de datos de los colombianos en la Registraduría Nacional y el escrutinio de las elecciones. Esto, según Petro, les ha dado el control de dos elementos importantes para las elecciones en el país, por lo que “puede hacer un fraude monumental”.
En el final del su mensaje, el mandatario nacional dijo que en el caso específico de la Registraduría, la empresa se pasó “por la faja la orden del Consejo de Estado que ordenaba cambiar el software y ahora tiene toda la cedulación y quieren completar con los pasaportes”.
Horas antes de pronunciamiento del presidente, el saliente secretario general de la Cancillería, José Antonio Salázar, quien fue declarado insubsistente por Petro después de anunciar la adjudicación de polémico contrato a Greg & Sons, dijo que tomó esa decisión para evitarle “un dolor de cabeza mayor” al canciller Álvaro Leyva, y al embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo, quien está encargado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
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Salázar dijo también, en diálogo con la emisora Blu Radio, que no había consultado sobre la decisión de adjudicar el contrato a la compañía privada porque “la Constitución y la Ley deben cumplirse por encima de cualquier instrucción de carácter administrativo”, por lo que señaló que no le preocupa la respuesta y las medidas anunciadas en su contra por el presidente.
El ahora exsecretario también indicó que había tomado la decisión siguiendo las indicaciones del canciller (e), quien le encargó resolver el tema y que entendió que Murillo tenia la intención de proponerle al presidente Petro una conciliación con la multinacional.
“Entonces, me formé desde ese momento cuando él me manifestó eso, que el problema no se iba a resolver nunca. Dije: el embajador Murillo vino a quedarse y yo me voy a ir y, pensé, dejándole al país, al ministerio y al mismo canciller una cantidad de problemas”, aseguró.
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