Al compararlo con Pablo Escobar y al reprochar el atentado contra un grupo de indígenas en Toribío (Cauca), el jefe de Estado aseguró que el líder guerrillero “está asesinando al pueblo” y no es el artífice de ninguna revolución.
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“¿Y entonces ahora está matando dirigentes campesinos?, ¿ahora está asesinado al pueblo y habla de revolución? Qué revolución ni qué carajos, diga la verdad. Deje de usar la memoria de Manuel Marulanda Vélez, que por lo menos se atrevió a hacer la revolución de verdad. Es un traqueto vestido de revolucionario”, dijo el primer mandatario.
Según Petro, se puede escoger entre “los dos caminos”, pero no lo que no se puede es confundirlos “jamás”. En ese sentido, señaló: “Claro que se puede escoger el camino de Pablo Escobar. Pero el camino de Pablo Escobar no es el mismo camino del sacerdote Camilo Torres Restrepo, uno va pa’ un lado y el otro va pal’ otro. El Pablo va para asesinar la gente y morir, y el del cura Camilo Torres para servir al pueblo y ayudar a la vida”.
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Las declaraciones del primer mandatario se dan luego de que el pasado domingo suspendió, vía decreto, el cese al fuego bilateral con las disidencias en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle del Cauca. Lo anterior, debido a los incumplimientos de ese grupo al acuerdo pactado con el Gobierno el pasado 17 de octubre. En esas convulsas zonas del país, el jefe de Estado ordenó la reanudación de las operaciones militares ofensivas y operativos policiales a partir de las 00:00 del lunes 18 de marzo de 2024.
El propio mandatario criticó que el grupo armado no dio “ninguna señal de querer un proceso serio de paz”. Incluso, reclamó que creyeron “muy equivocadamente, que la negociación era para fortalecerse militarmente y que su fortalecimiento se hacía a partir de sujetar la población a sus estructuras y de financiarse con la economía ilícita y con el gran capital ilícito”.
Se estima que el autodenominado Estado Mayor Central de las Farc ha fortalecido su presencia en vastas regiones de Colombia, abarcando aproximadamente 116,644 km², lo que representa alrededor del 62% de las áreas donde operan las estructuras de este grupo insurgente.
Recién el lunes, las disidencias de alias Iván Mordisco atacaron la caravana que transportaba el cuerpo de Carmelina Yule Paví, líder indígena asesinada por estas estructuras criminales en el municipio de Toribío, Cauca.
La mayora fue víctima de un disparo en la cabeza en la tarde del pasado sábado 16 de marzo en medio del ataque armado perpetrado por miembros de las disidencias autodenominadas Estado Mayor Central, ataque que posteriormente provocó la suspensión del cese al fuego bilateral por parte del Gobierno de Gustavo Petro. Y este lunes fue víctima de un nuevo ataque, ya fallecida.