Aunque por lo general la transición del mandato entre los alcaldes salientes y los electos se da sin mayores inconvenientes, esta vez parece que no será así. Esto se debe a que se están presentando fricciones en el cambio de gobiernos locales y el caso más evidente es el de Cartagena, donde el alcalde William Dau rompió todos los protocolos al disfrazarse y burlarse de su sucesor, Dumek Turbay, tras 48 horas de las elecciones.
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Dau, quien es reconocido por su falta de filtros, aprovechó la celebración de Halloween para publicar un video en el que portaba una máscara con el rostro de Turbay e hizo una mímica para defender que los “malandrines” no entran a la Alcaldía de Cartagena. Esta polémica burla revivió la rencilla política que hay entre ambos y, además, podría poner en riesgo la realización del proceso de empalme en esa ciudad.
Y no se trata de un caso aislado, ya que estos choques entre los mandatarios entrantes y salientes también se están presentando en otras ciudades como Medellín, donde el alcalde electo, Federico Gutiérrez, anunció una auditoría forense, y en Bucaramanga, donde empezó el proceso de empalme entre los dos mandatarios, y hubo fricciones y pullas.
Choque por rivalidad de alcaldes
La forma de gobernar del alcalde saliente de Cartagena, William Dau, se ha caracterizado por ser controversial. Esto quedó en evidencia con su desparpajo para insultar a concejales de esa ciudad, a quienes ha tratado de “maricas”, y con actos simbólicos para generar incomodidad como el que hizo en febrero de 2021 cuando llegó montado en un tractor de juguete a una audiencia de revocatoria de su mandato.
A menos de dos meses para dejar su cargo, el alcalde no desentonó de su faceta de activista y se burló en redes sociales de quien lo reemplazará en el cargo, al tratarse de un dirigente a quien señaló incluso en plena campaña de ser “corrupto”. Y no es la primera vez que Dau usa esta estrategia del disfraz, pues había hecho lo mismo en 2020 para burlarse de William García Tirado, a quien venció en las elecciones de 2019.
“Triki triki Halloween, quiero plata para mí, si no hay plata para mí, se me cae la nariz”, dijo Dau en el video en el que aparece disfrazado como Turbay con una bolsa con el símbolo de pesos en la mano. El alcalde entrante respondió que le preocupa “la salud mental” de Dau y, en medio de la polémica, reconoció que el proceso de empalme entre ambos no está avanzando.
El magíster en Gobierno y Políticas Públicas, Santiago Silva, planteó que el empalme entre los gobiernos locales que están próximos a hacer transición no debe limitarse por posturas o intereses políticos, ya que se trata de un ejercicio técnico que tiene como finalidad la “correcta administración desde lo público”.
“El empalme se hace para que el cambio de gobierno sea lo menos traumático posible. Es un escenario para compartir información e identificar líos que se deben resolver de la administración saliente. En él lo técnico se sobrepone a lo político”, expuso Silva, quien es docente de la Escuela de Artes y Humanidades de la Universidad Eafit.
Tras la polémica que se desató por el disfraz, Dau aclaró que adelantará el empalme sin contratiempos, pero Turbay respondió que no es así. Este jueves el alcalde electo se negó a asistir a un foro sobre turismo en esta ciudad y aclaró que “todas las actividades que se realicen con el gobierno entrante estarán enmarcadas en el proceso de empalme que por solicitud de alcalde Dau, no comenzarán por ahora”.
Sin embargo, desde la Alcaldía de Cartagena le detallaron a este diario que el empalme se adelantará según lo estipulado en el decreto 1313 del 9 de octubre de 2023, en el que Dau presentará “resultados de gestión” así como los “retos, logros y procesos” que recibirá el alcalde entrante, ¿cumplirá?
Fricciones en otras ciudades
Los ánimos también caldeados entre gobiernos salientes y entrantes en ciudades como Medellín, donde el alcalde electo, Federico Gutiérrez, anunció que en lugar de empalme haría una auditoría forense, debido a los escándalos de corrupción que salpican a la administración de Daniel Quintero. No obstante, Gutiérrez conformará esta semana un equipo de empalme que se encargará de recibir la información para conocer en detalle qué recibirá el 1 de enero.
También hay tensión en el caso de Bucaramanga, donde este jueves se reunieron por primera vez los alcaldes saliente, Juan Carlos Cárdenas, y el electo, Jaime Andrés Beltrán. El electo mandatario dejó claro que habrá empalme, pero que evaluará con rigor la información que reciba.
“Llega a gobernar una visión de ciudad distinta que está convocando a la unidad. Vamos a pedir de manera puntual claridad frente a la ruta y mecanismo dentro de lo que establezca la ley, no vamos a permitir que se nos entregue información que no esté dentro del marco legal y bajo el análisis de este equipo”, aclaró el alcalde electo Beltrán.
El docente Silva apuntó que al tratarse de un espacio en que también participa la sociedad civil, organizaciones sociales y la academia, los empalmes funcionan como un escenario de transparencia de cara a la ciudadanía en lo relacionado con la administración de los recursos públicos.
“En el fondo el hecho de no hacer un empalme sugiere una ausencia de transparencia. El hecho de que una administración se niegue a hacerlo o busque entorpecerlo, es un atentado contra la transparencia de este proceso”, apuntó Silva.
Paréntesis: empalmes en Bogotá y Cali sin rencillas
Este jueves arrancó el proceso de empalme en Bogotá entre Claudia López y Carlos Fernando Galán, que tomará un mes. La reunión se desarrolló sin inconvenientes y desde el equipo de Galán pidieron un reporte sobre líos legales del Distrito como el del relleno sanitario Doña Juana.
En Cali, el alcalde electo, Alejandro Éder, anunció que tiene toda la disposición de hacer empalme pese a sus diferencias con Jorge Iván Ospina, y escogió a la exministra Angélica María Mayolo para liderar este proceso.